El Ministerio de Transición Ecológica ha convocado a eléctricas, gasistas y petroleras mañana para seguir avanzando en la elaboración del plan de contingencia que tiene que tener listo España para hacer frente al riesgo de un corte de suministro de gas desde Rusia. Se espera que la vicepresidenta lleve al sector energético la misma petición que trasladó ayer a los industriales sobre posibles medidas de ahorro, cambio de combustibles y apoyo a terceros países.
La reunión, a la que han sido convocadas las principales patronales sectoriales, se producirá después de haber escuchado las demandas de los industriales para poder hacer frente a un escenario de escasez de gas en Europa. Entre las principales propuestas que se pusieron sobre la mesa del Ministerio figura la recuperación de la interrumpibilidad, así como medidas de ahorro de agua que puede también sustituir al gas en caso de necesidad.
La vicepresidenta Teresa Ribera y la ministra de Industria, Reyes Maroto, aseguraron ayer a los industriales que los escenarios que habían estado calculando con la ayuda de Red Eléctrica y Enagas hacen prever que España no tendrá problemas de suministro de gas.
España, de hecho, puede convertirse en suministrador de alguno de los países vecinos que pueda tener problemas de suministro. Para ello, el Gobierno se plantea incluir dentro del plan de contingencia que elabora la apertura de la planta de regasificación de El Musel (con una capacidad de hasta 8 bcm) para poder incrementar la seguridad de suministro en Europa.
La reunión con las eléctricas, las petroleras y las gasistas se producirá además en un momento de máxima tensión ya que el Gobierno ha planteado la creación de un nuevo impuesto sobre los llamados beneficios caídos del cielo, en línea con las propuestas de la Comisión Europea del pasado mes de octubre.
Este nuevo impuesto todavía no está definido y, de hecho, el Gobierno ha dado mensajes variopintos sobre el mismo ligándolo a una facturación superior a los 1.000 millones pero también a la consideración de operadores dominantes del mercado.
Las petroleras y las gasistas, por su parte, están viendo también como se ha reiniciado la tramitación del Fondo de Sostenibilidad del sector eléctrico -el conocido como céntimo verde- y que supondrá trasladar parte de los costes de las renovables al precio del gas y los carburantes. De aprobarse esta medida, el precio del gas se incrementaría del orden de 50 euros y los carburantes alrededor de 7-10 céntimos por litro.
Relacionados
- El Gobierno diseña un plan para hacer frente a la falta de gas este invierno
- Unesid alerta al Gobierno del cierre de industrias que sufre Alemania y Francia
- La Comunidad de Madrid reclama al Gobierno la eliminación de hasta 9 impuestos de la energía
- Las gasistas alemanas piden al Gobierno que suba impuestos a los ciudadanos para evitar su quiebra
