El presidente valenciano Ximo Puig, ha vuelto a aprovechar la sesión de control en Les Corts para anunciar una nueva medida contra la inflación que no se había incluido en el decreto ley ya aprobado. La Generalitat Valenciana dejará de cobrar durante los próximos seis meses el canon de saneamiento que se incluye en el recibo del agua de los hogares valencianos.
Según el Gobierno valenciano, serán beneficiarios de esta medida 1,97 millones de hogares que en su recibo del agua pagan el tributo de saneamiento. La población directamente beneficiada alcanzará los 4,95 millones de ciudadanos y ciudadanas.
La medida, acordada con la Conselleria de Agricultura de la que depende la empresa pública de saneamiento Epsar, tendrá un impacto de 139 millones de euros, a razón de 23 millones mensuales según el Ejecutivo valenciano.
Se suma a la rebaja de tasas
Esta medida se aprobará con carácter de urgencia en las próximas semanas. Puig ya anunció en abril un bono de 300 euros para los autónomos, que aún no se ha aplicado. Además, se incluyeron las bajadas de tasas autonómicas, como las universitarias o en las tarifas de transporte.
El anuncio se produce en un pleno marcado por las críticas de la oposición tras la salida de Mónica Oltra de la vicepresidencia del Gobierno de coalición al ser imputada por la gestión de su departamento en el caso de abusos a una menor tutelada por la que se condenó a su exmarido, trabajador social. De hecho, ha sido la primera sesión de control a la que ha acudido como vicepresidenta Aitana Mas por parte de Compromís.