La Seguridad Social afrontará un 2023 más difícil para sus cuentas de lo esperado. Para el próximo año está prevista la revalorización de las pensiones con la inflación media registrada entre noviembre de 2021 y noviembre de este año. Este "fuerte aumento del gasto en pensiones por la evolución del IPC", según explica la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) elevará el gasto en pensiones un 8,8% y dejará el déficit de la Seguridad Social en un 0,5% pese a las transferencias de gastos impropios y el alza de las cotizaciones recogido en el Mecanismo de Equidad Intergeneracional.
La indexación de las pensiones con la tasa media de inflación prevé un gasto extraordinario que se mueve entre los 10.000 y los 13.500 millones de euros, según explica el Banco de España, Fedea o la propia AIReF. La evolución de los precios está provocado una pérdida de poder adquisitivo en toda la población, aunque los jubilados, por ley, podrán recuperar ese poder de compra con la revalorización de sus retribuciones públicas.
El gasto en pensiones decanta la balanza de la deuda pública y el propio Banco de España alertó este miércoles que, de no consolidarse un plan fiscal que reduzca el déficit estructural, la deuda podría escalar hasta el 140% del PIB.

En 2023 se activa el Mecanismo de Equidad Intergeneracional con el que el Ejecutivo de José Luis Escrivá prevé aumentar los ingresos por cotizaciones para llenar la hucha de las pensiones -el Fondo de Reserva que se ha vaciado en algo más de una década, y que llegó a acumular 66.000 millones- y hacer frente a la jubilación del baby boom. En concreto, la subida es del 0,6%, repartida en mayor parte a cargo de la empresa (0,5%) y el trabajador (0,1%), y se aplicará hasta 2032. El colchón que prevé crear se ha reducido en diversas ocasiones, y los datos que se adjudican al Ministerio hablan de una recaudación de unos 40.000 millones.
No obstante, diversos estudios y cálculos, como el que recoge el Instituto Santalucía del Grupo de Investigación en Pensiones y Protección Social lima a la mitad este aumento, dejándolo en unos 2.200 millones de ingresos extra por cada año, unos 22.000 millones durante la próxima década.
Tal y como explica el Ministerio de Seguridad Social, el actual gasto récord en pensiones se apoya en una evolución positiva y récord de los ingresos por cotizaciones y según las proyecciones, también de la AIReF, en 2022 y 2023 habrá un fuerte crecimiento al compás del comportamiento del mercado laboral. La auditora pública explica que el aumento de las cotizaciones pesará un 0,2% del PIB.
Horizonte pesimista
El horizonte que modela el organismo presidido por Cristina Herrero es "algo más pesimista" que los datos del Programa de Estabilidad remitido a Bruselas por el Gobierno. El déficit se reducirá hasta un 0,3% en 2025 frente al 0,2% que estima Moncloa por la reducción de medidas Covid.
Eso sí, avisa de que en 2023 el déficit se mantiene a pesar de aumentos en las transferencias por la subida de las pensiones con el IPC de 2022. Fedea explicó que la revalorización aboca al Estado a transferir 15.200 millones de euros extra para compensar las cuentas.
Los datos que maneja la AIReF no barajan aún un reequilibrio pleno de las cuentas de la Seguridad Social, uno de los principales objetivos del Ejecutivo para atajar la sostenibilidad del Sistema. Al acecho, la revalorización y las pensiones iniciales que son cada vez más altas.
Relacionados
- De Cos ataca la reforma de pensiones y teme que eleve la deuda al 140%
- El aviso de la Seguridad Social: esta será la fecha de la paga extra de verano de las pensiones
- El plan de pensiones acordado en el sector de la construcción gestionará 2.500 millones en 10 años
- Ampliar el periodo de cálculo a 35 años recorta las futuras pensiones un 8,8%