Rusia tiene la intención de exigir el pago en rublos por las compras de gas ruso a todos los estados hostiles, aquellos que han implementado sanciones contra el país y entre los que figuran los miembros de la Unión Europea, así como Estados Unidos o Reino Unido. Esta decisión supone subir un escalón más en la tensión geopolítica actual: la batalla no solo se está librando en las calles de Ucrania, también lo hace en los mercados a través de sanciones y decisiones como esta.
Esta es un arma de doble filo. Por un lado, Rusia busca detener la caída del rublo y que la divisa nacional se use de forma frecuente para la compra de una materia prima tan relevante como el gas. Por otro lado, puede disminuir la entrada de divisas en la economía rusa que llegaban vía exportaciones de materias primas (gas, petróleo, cereales...). El rublo sube con fuerza frente al dólar tras la decisión.

Las materias primas como el petróleo, el oro o el gas se intercambian en los mercados físicos o de futuros usando casi siempre el dólar, divisa de reserva internacional en la que están denominados la mayor parte de las commodities. No solo eso, buena parte de todas las transacciones comerciales tienen al dólar como moneda de cambio de alguna de las partes, lo que ha conferido cierta ventaja histórica a EEUU a la hora de imponer ciertas políticas monetarias sin generar una inflación excesiva en su propia economía. Ahora, el reinado del dólar no es tan claro como en el pasado.
También es cierto, que tras el embargo de todas las reservas de divisas en dólares y euros al banco central de Rusia, Moscú haya visto esta medida como una vía para dar un empujón al rublo y a la vez depender menos de unas divisas (euro, dólar o libra) que corren el riesgo de sufrir un 'corralito' si no se mantienen lejos de los tentáculos financieros de Occidente.
Tras este nuevo paso que distancia aún más a Rusia de Occidente, las bolsas han comenzado a girarse a la baja con brusquedad, mientras que el precio del petróleo ha comenzado a repuntar con fuerza, llegando el crudo Brent a superar los 120 dólares por barril.
Se mantiene los precios
Al término de una reunión con su gabinete, el presidente ruso indicó que el país continuará suministrando gas de acuerdo con los volúmenes y los precios establecidos en los contratos, aunque expresó la intención de cambiar la moneda de pago, según informan las agencias rusas Interfax y Tass.
De este modo, Putin habría dado instrucciones al Banco Central de Rusia y a su Gobierno para determinar dentro de una semana el orden de las operaciones para la adquisición de rublos en el mercado de la Federación Rusa por parte de aquellos compradores de gas ruso, aseguran desde Europa Press.
"Le pido al Gobierno que dé la directiva apropiada a Gazprom sobre la modificación de los contratos existentes", indicó el presidente ruso, señalando que todos los consumidores extranjeros deberán tener la oportunidad de realizar las transacciones necesarias para lo que deberá crearse un procedimiento de pago claro y transparente para ellos, incluida la compra de rublos rusos en el mercado de divisas nacional.
"Valoramos nuestra reputación comercial como socio y proveedor confiable. Los cambios afectarán solo la moneda de pago, que se cambiará a rublos rusos", dijo.
Por otro lado, hay que añadir que hoy se ha producido la dimisión del asesor personal de Putin, Anatoly Chubais, que renunció y abandonó el país este miércoles, citando su oposición a la guerra del presidente Vladimir Putin en Ucrania. Chubais es el funcionario de más alto nivel que se separa de Moscú por la invasión.
Conocido como el arquitecto de las privatizaciones de Rusia en la década de 1990, Chubais le dio a Putin su primer trabajo en el Kremlin a mediados de la década de 1990 e inicialmente dio la bienvenida a su ascenso al poder a finales de esa década.