
El paso a la jubilación no implica el final de las obligaciones tributarias de los ciudadanos. Todo lo contrario: cuando pasan a cobrar una pensión de jubilación siguen tributando por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, que considera estas prestaciones como un rendimiento íntegro del trabajo.
Así, los pensionistas irán sufriendo retenciones en las pensiones que les abona la Seguridad Social mes a mes siempre que no perciban ninguna de las prestaciones que están exentas del pago de este impuesto. Dichas retenciones dependen de dos factores: la cuantía de la pensión de jubilación y la situación personal del contribuyente.
En lo que respecta a la cuantía de las pensiones, el sistema de retenciones mínimas corresponde a un esquema de tramos por los cuales el pensionista va tributando más conforme su pensión de jubilación es mayor. Los tramos para 2022 son los siguientes:
-Las cantidades comprendidas hasta los 12.000 euros anuales están sujetas a una retención mínima inferior al 1%.
-Las cantidades comprendidas entre los 12.001 y los 18.000 euros están sujetas a una retención mínima del 2,81%.
-Las cantidades comprendidas entre los 18.001 y los 24.000 euros están sujetas a una retención mínima 8,69%.
-Las cantidades comprendidas entre los 24.001 y los 30.000 euros están sujetas a una retención mínima del 11,83%.
-Las cantidades a partir de los 30.001 euros anuales están sujetas a una retención mínima del 15,59%.
En paralelo, la Agencia Tributaria tiene en cuenta la situación personal del contribuyente para establecer sus retenciones finales. Esto dependerá de múltiples variables como la edad del contribuyente, si tiene algún grado de discapacidad o su situación familiar (si es soltero o casado, con hijos menores o mayores con discapacidad a cargo, si su cónyuge tiene más o menos de 1.500 euros anuales...).
El organismo dispone de un simulador en su página web con el que el contribuyente puede aproximarse a la retención que se la hará en su pensión. Para ello debe ingresar en este enlace, rellenar los campos necesarios y explicar que su situación laboral es 'Pensionista de la Seguridad Social o clases pasivas'.
Cómo cambiar el IRPF de una pensión de jubilación
Si, por la razón que fuese, el pensionista no estuviese satisfecho con su retención de IRPF siempre puede pedir el aumento de esa retención en el servicio de la Seguridad Social destinado a tal efecto y al que se puede acceder desde este enlace, sin necesidad de tener un certificado digital (puede conseguirlo en cuatro sencillos pasos) o Cl@ve (así puede registrarse para obtener Cl@ve PIN o permanente).
Este servicio, no obstante, solo está disponible para aumentar la retención de IRPF o, en su defecto, recuperar la antigua retención después de haber solicitado un aumento del IRPF.