El paro es la prestación contributiva por desempleo, la que más personas reciben dentro de las ayudas que gestiona el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). En la actualidad, más de 770.000 personas perciben el paro cumpliendo con una serie de requisitos entre los cuales se encuentra acreditar un periodo mínimo previo de cotización.
En su perfil de la red social Twitter, el SEPE he explicado que la clave para saber si el trabajador tiene derecho a cobrar el paro (o, en su defecto, conocer la duración de la ayuda) es la cotización realizada en concepto de desempleo. El organismo asegura que el paro "se calcula teniendo en cuenta el tiempo de ocupación cotizado a desempleo durante los seis años anteriores a la situación legal de desempleo".
En su página web, el SEPE dedica un aparte a dos colectivos concretos que reúnen ciertas particularidades: el de las personas liberadas de prisión o emigrantes retornados a España. En el primer caso se cuentan los seis años anteriores al ingreso en prisión y en el segundo los seis años anteriores a la salida de España. Además, si tanto unos como otros han cotizado en la cárcel o en el extranjero, la cuenta atrás empieza desde el final de la relacion laboral.
Esta cotización por desempleo debe aparecer en la nómina del trabajador y constituye un 7,05% de la base de cotización por desempleo. De este porcentaje, un 1,55% recae en el trabajador y un 5,5% corresponde a la empresa, que ha de hacer la aportación por su parte.
La Ley General de la Seguridad Social regula en su artículo 269 la duración que tiene la prestación contributiva por desempleo. En función del tiempo cotizado se tiene derecho a un periodo concreto de prestación. Lo mínimo que hay que cotizar para poder cobrar el paro son 360 días: esto dará derecho a 120 días de prestación. En el otro lado de la balanza, las personas que hayan cotizado 2.160 días, que tendrán la duración máxima de paro: dos años.
De acuerdo con la escala de cotizaciones de la Ley General de la Seguridad Social, estos son los periodos de paro a los que se tiene derecho dependiendo de la cotización por desempleo previa:
-Desde los 360 días cotizados y hasta los 539 días, el trabajador podrá cobrar durante 120 días la prestación.
-Si el trabajador ha cotizado entre 540 a 719 días podrá cobrar durante 180 días la prestación.
-Si el trabajador ha cotizado entre 720 y 899 días podrá cobrar durante 240 días la prestación.
-Si el trabajador ha cotizado entre 900 a 1.079 días podrá cobrar durante 300 días la prestación.
-Si el trabajador ha cotizado entre 1.080 y 1.259 días podrá cobrar durante 360 días la prestación.
-Si el trabajador ha cotizado entre 1.260 a 1.439 días podrá cobrar durante 420 días la prestación.
-Si el trabajador ha cotizado entre 1.440 a 1.619 días podrá cobrar durante 480 días la prestación.
-Si el trabajador ha cotizado de 1.620 a 1.799 días podrá cobrar durante 540 días la prestación.
-Si el trabajador ha cotizado entre 1.800 y 1.979 días podrá cobrar durante 600 días la prestación.
-Si el trabajador ha cotizado de 1.980 a 2.159 días podrá cobrar durante 660 días las prestación.
-Si el trabajador ha cotizado 2.160 días o más podrá cobrar durante 720 días la prestación.
Con todo, si el trabajador alberga dudas acerca del paro que le queda después de quedarse en una situación legal de desempleo, el SEPE pone a disposición de los ciudadanos un programa de autocálculo de la prestación al que puede acceder desde este enlace sin necesidad de métodos como el certificado electrónico (puede conseguirlo en cuatro sencillos pasos) o Cl@ve PIN.
Introduciendo la información personal y referente a la anterior relación laboral que el sistema exige, se le calculará la prestación contributiva a la que tendría derecho (en caso de poder cobrarla) y su duración, aunque este proyección no es vinculante y solo tiene un valor aproximativo.
