
La creación de empleo en EEUU ha vuelto a quedar por debajo de lo previsto con 199.000 nuevos puestos de trabajo netos en diciembre, un dato queda muy lejos de los 400.000 puestos que preveía el consenso del mercado, no obstante todo hace indicar que se debe a la escasez de trabajadores y no a falta de demanda por parte de las empresas. En términos anuales, sin embargo, los datos han sido muy positivos. EEUU ha creado unos 5,3 millones de empleos (de diciembre de 2020 a diciembre de 2021) y la tasa de paro ha seguido su ritmo descendente hasta el 3,9%, mínimos desde febrero de 2020.
Según la encuesta que realiza la Oficina de Estadísticas Laborales a las empresas, en diciembre de 2020 había 143,5 millones de empleados en EEUU, mientras que a finales de diciembre de 2021 la cifra se había elevado a 148,95 millones.
La creación de empleo en la mayor economía del mundo durante este recién comenzado ciclo expansivo ha sido de gran intensidad, puesto que en el peor momento de la crisis el número de ocupados llegó a caer a 130,16 millones. Aunque el crecimiento de la economía y del empleo han sido poderosos, EEUU aún está a cuatro millones de ocupados de alcanzar los casi 153 millones que presentaba en febrero de 2020, antes de que la pandemia del covid llegase al país. Esto es lo que se califica como el misterio de los millones de trabajadores desaparecidos en EEUU.
Los salarios y la Fed
Volviendo a los datos del mes de diciembre, en lo que respecta a los salarios, los ingresos medios por hora suben un 4,7% interanual, menos que el avance del 5,1% de noviembre (revisado desde el 4,8%). No obstante, en términos intermensuales sí ha habido subida, en concreto del 0,6%. Esta retribución media por hora aumentó en diciembre 19 céntimos hasta los 31,31 dólares.
El otro dato conocido hoy es el relativo a la tasa de participación laboral, que se mantiene en el 61,9% interanual registrado en noviembre (dato revisado desde el 61,8%). Esta tasa de participación de la población activa sigue siendo un 1,5% menor que en febrero de 2020.
Aunque el total de contrataciones fue menor de lo esperado, los totales mensuales anteriores se revisaron al alza y el descenso de la tasa de desempleo sugieren que el mercado laboral sigue siendo lo suficientemente sólido como para que la Fed considere la posibilidad de subir los tipos ya en marzo.
"La cifra de los salarios es el tema aquí. La Fed simplemente no puede ignorarla", valora Steve Chiavarone, gestor de carteras y jefe de soluciones multiactivas de Federated Hermes.
James Knightley, economista jefe internacional de ING, explica en nota que "el hecho de que el desempleo se sitúe por debajo del 3,9% y de que los salarios aumenten un 0,6% intermensual son probablemente más importantes para la Reserva Federal en este caso".
Los factores que están dando forma al mercado laboral desde 2021 son un tanto singulares si se comparan con lo acaecido en las décadas anteriores. La cantidad de puestos de trabajo vacantes (puestos sin cubrir) se encuentra 10,6 millones, un dato que está muy cerca de máximos históricos, lo que deja entrever que las empresas tienen serios problemas para encontrar a todos los trabajadores que necesitan.
Precisamente, los datos de puestos vacantes de esta semana "refuerzan el mensaje de que se trata de un problema de oferta de mano de obra más que de un problema de demanda", asegura el experto del banco holandés.
Por otro lado, las personas que deciden abandonar su trabajo de forma voluntaria cada mes alcanzaron los 4,5 millones en noviembre, una cifra récord que evidencia la confianza de los americanos en la economía: abandonan su empleo para irse a otro mejor o con la seguridad de que cuando quieran volver al mercado laboral encontrarán un trabajo adecuado rápido.
Este fenómeno (personas que dejan su empleo) conocido como la 'Gran Renuncia' sigue mostrando datos sorprendentes: la tasa de abandonos aumentó hasta el 3%, igualando su récord histórico. Los trabajadores americanos abandonan su trabajo porque encuentran otros puestos con mejores condiciones, lo que sigue evidenciando que las empresas americanas se encuentran inmersas en una lucha por atraer trabajadores.
Amenazas a corto plazo
Pese a todos estos datos, en el corto plazo el mercado laboral de EEUU se enfrenta a una amenaza que no es nueva: el covid. "A medida que entramos en 2022, las perspectivas del mercado laboral a corto plazo podrían empeorar en medio de la ola de casos de ómicron. La cantidad récord de casos de coronavirus está interrumpiendo la actividad comercial por las bajas de los trabajadores y las cuarentenas", aseguran desde Oxford Economics.
Por otro lado, la pandemia mantiene a una parte de los ciudadanos alejados de la búsqueda de trabajo por miedo a poner en riesgo su salud y por los posibles parones en los colegios. A su vez, el nuevo brote de covid podría estar llevando a los consumidores a reducir sus gastos en servicios que necesitan del contacto humano como la hostelería y el transporte, dos ramas de la economía muy intensivas en empleo. Por todo ello "esperamos un crecimiento más lento del empleo y de la fuerza laboral en el primer trimestre, seguido de un repunte en la primavera", señalan desde Oxford Economics.
Pese a todo, desde esta casa de análisis creen que el impacto será limitado: "Tras un lento comienzo de año, prevemos que la economía añadirá alrededor de 3,5-4 millones de puestos de trabajo en 2022 y que la tasa de desempleo se acercará al 3,5% a finales de año", sentencian.