La OCDE ha dado un nuevo varapalo a las perspectivas económicas del ministerio de Nadia Calviño. El think tank de las economías desarrolladas ha vuelto a rebajar las proyecciones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español hasta el 4,5% en este 2021. La nueva expectativa de crecimiento cuenta con una revisión a la baja de sus proyecciones realizadas en mayo del 2,3%, tal y como recoge en su informe de perspectivas económicas, publicado este miércoles. De cara al próximo 2022, el organismo también rebaja 1,1 puntos las previsiones, hasta el 5,5%.
"La demanda doméstica fue más débil de lo esperado en el segundo y tercer trimestre, en parte reflejando la inflación y el despliegue más lento de lo estimado de los fondos de recuperación europeos", explicó la economista sénior y máxima responsable para España de la OCDE, Müge Adalet McGowan. La experta también atribuyó la abultada rebaja en las previsiones de PIB al lento desembolso de las ayudas directas a empresas y al débil rendimiento del turismo.
El organismo destacó que la demanda doméstica será el principal impulsor de crecimiento por la mayor confianza, las condiciones del mercado laboral y las condiciones de financiación favorables.
Para 2022, la OCDE situó el crecimiento del PIB en el 5,5%, lo que supone un descenso de 1,1 puntos porcentuales con respecto a la anterior estimación, publicada en septiembre. Para 2023, la previsión de crecimiento económico se ha situado en el 3,8%, sin comparación con ningún dato anterior porque es la primera vez que el organismo pronostica datos macro para dentro de dos años. La recuperación de los niveles pre-pandemia, con su forma en 'V' ya partida, no se consumaría al menos hasta el primer trimestre de 2023, cuando superaría por 3 décimas al último cuarto de 2019.

"La política fiscal servirá de apoyo en 2022 y en gran parte neutral en 2023. La mejora y adaptación de las capacidades de los trabajadores, a través de políticas activas de empleo y aprendizaje de adultos, serán clave para facilitar una recuperación inclusiva y recoger los beneficios de la mayor digitalización", indicó la OCDE.
Hasta ese punto, la OCDE estima que el mercado laboral español cerrará 2021 con una tasa de paro del 15%, reduciéndose al 14,2% en 2022 y alcanzando el 13,6% en 2023. De su lado, la ratio de deuda sobre el PIB será del 120,1% al cierre de este año y se situará en el 117,1% al terminar 2022. Dentro de dos años, la ratio será del 115,9%. Las perspectivas de déficit continuarán mejorando durante el horizonte temporal analizado. En 2022 el déficit alcanzará el 5,4% y se volverá a reducir hasta el 4,2% en 2023.
Los indicadores del IPC continuarán siendo una amenaza para la actividad económica española en 2022 por el 'efecto arrastre' de la inflación. Los precios energéticos se mantendrán elevados el próximo año, y la institución destaca como peligro una mayor persistencia de la inflación que se traslade a los precios finales y los salarios. Por su parte, la OCDE expone en esta última proyección que la inflación subyacente, que excluye la volatilidad de los productos energéticos y los alimentos sin elaborar, se moderará el próximo año.
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