La guerra que ha estallado en el Gobierno por la reforma laboral se aviva fuera de España. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha defendido su posición, la de cumplir con Bruselas, en el Financial Times, donde ha insistido en "una reforma equilibrada" entre creación y calidad del empleo.
En el marco de un análisis del medio londinense sobre la capacidad de la transformación económica de España, Calviño ha remarcado la necesidad de "europeizar el mercado laboral español" y de "proporcionar flexibilidad, pero también acabar con los abusos y la precariedad de los contratos, que han aumentado la inequidad en España desde la crisis financiera". Y eso pasa, ha indicado, por "conseguir una reforma equilibrada que promueva la creación de empleo, pero que también mejor la calidad de esos puestos de trabajo".
La vicepresidenta primera ha abundado en el mensaje que defiende desde que la derogación total de la reforma laboral de 2012, bajo el Gobierno de Mariano Rajoy, tomara más forma, especialmente después de la validación del presidente Pedro Sánchez a los planes de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Enfrente está Díaz, que solo admite una derogación completa de la reforma laboral vigente. El límite lo ha puesto en noviembre, tras darse un mes más de plazo ante las difíciles negociaciones. Incluso llegó a insinuar en mayo que dimitiría: "Si antes de diciembre esto no está bien hecho haré lo que tenga que hacer", dijo en el Congreso de los Diputados.
Este fin de semana, el XII Congreso Confederal del sindicato CCOO ha tenido lugar el último asalto entre ambas posturas. Las palabras de Calviño en su inauguración (la necesidad de que sea "equilibrado") provocó malestar en el equipo de Díaz, que intervino un día después en el mismo acto para reivindicar la necesidad de la derogación total "a pesar de las resistencias".
Tal fue el enfado, que Unidas Podemos convocó de urgencia la mesa de seguimiento del pacto de coalición por "injerencias" del departamento de Calviño en los trabajos de derogación. La cita será finalmente a última hora de esta tarde y a ella no acudirán ninguna de las vicepresidentas sino que estarán al cargo sus equipos.
Preguntada hoy por la polémica del fin de semana, Díaz ha pedido "dejar trabajar a los negociadores", aunque ha reconocido que estos contactos se producen en un "momento delicado" y ha recordado que "no solamente es que estemos hablando de un acuerdo de Gobierno al que nos han acompañado fuerzas políticas en esta investidura, sino que nos acompaña la convicción de que el modelo laboral del PP no sirve para el momento actual".
Eso sí, antes de la reunión con Calviño de esta tarde, Díaz ha pedido al PSOE que "se aclare" sobre la reforma laboral porque "están dando declaraciones diferentes".
Este mismo lunes por la tarde, Calviño ha remarcado que el Gobierno tiene que hablar "con una sola voz" y ha defendido la importancia de una "adecuada coordinación y una buena cooperación" entre los ministerios.
"Lo importante no es que, en un momento determinado, se exprese uno u otro ministro, Lo importante es que se exprese la posición del Gobierno, y para eso es preciso que haya una adecuada coordinación y una buena cooperación y una representación de todos los ministerios implicados en cada uno de los asuntos", ha señalado en rueda de prensa celebrada en el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, junto al comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, tras participar en el foro de alto nivel internacional 'Monitoring the recovery: beyond GDP - Seguimiento de la recuperación: más allá del PIB'.
Y en medio de esta situación, Pedro Sánchez. El presidente del Ejecutivo ha asegurado a pocas horas de la cita de la coalición que "todo el Gobierno" está comprometido en abordar la "modernización de la legislación laboral" para extirpar la precariedad, impulsar la competitividad de la economía y restablecer el equilibrio en la negociación entre empresarios y trabajadores.
"Una legislación así, con vocación de perdurar, se hará en España como se hace en Europa: con diálogo social y con vocación de consenso", ha reafirmado el presidente durante la clausura del foro de alto nivel 'Monitoring the recovery: beyond GDP' celebrado este lunes en el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
De Cos (Banco de España) pide facilitar la "flexibilidad" a las empresas para realizar "ajustes"
En plena polémica se ha pronunciado el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, quien este lunes ha reclamado en el Congreso mantener "mecanismos de descuelgue" y la prevalencia del convenio de empresa frente al sectorial en la normativa laboral.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos de la Cámara Baja para informar del proyecto de cuentas públicas para 2022, De Cos se ha pronunciado explícitamente en plena recta final de las negociaciones para derogar la reforma laboral y ha incidido en la necesidad de facilitar "flexibilidad" a las empresas para realizar "ajustes", en un momento en el que, ha dicho, se vayan a dar "las mayores reasignaciones" en las empresas y trabajadores, consecuencia de la pandemia pero también por cambios estructurales como las políticas de lucha contra el cambio climático.
En este sentido, ha reivindicado que "es muy importante que la legislación laboral permita esas reasignaciones" y que "la política económica debe facilitar" la adaptación de las empresas "a la nueva realidad económica". Esto pasa, a su entender, por "permitir el uso de los mecanismos de ajuste" vigentes para que las empresas puedan "ajustar su situación interna".
Una de cal y otra de arena. Si bien De Cos ha valorado "positivamente" la capacidad de la reforma de 2012 para crear empleo, también ha señalado que esta no resolvió los problemas de dualidad de contratos, con una temporal que nueve años después "sigue siendo muy elevada", así como la duración de los períodos de desempleo.
En este contexto, el gobernador ha invitado a hacer reformas "un poco atrevidas" y se ha remitido al último informe anual de su institución donde planteó como una de sus principales propuestas, implantar un programa de 'mochila austriaca', que no ha mencionado en esta ocasión.
Sobre los largos periodos de desempleo, ha invitado a reformar las políticas activas, mirando a los países nórdicos donde, ha dicho, las políticas realizadas son "muy ilustrativas de lo que podría hacerse".