
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, admitió que una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que lo sitúe en niveles "razonables y sensatos" tendrá un "pequeño y relativamente moderado" impacto sobre la creación de empleo. El día anterior, la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, declaró que la teoría que mantiene que la subida del salario mínimo reduce la creación de empleo "no se sostiene", pues según la portavoz del Ejecutivo el SMI ha subido un 30% en los últimos años y, de no haber sido por la crisis que trajo la pandemia, "el empleo no se hubiera visto afectado".
"(La subida del SMI) puede afectar en algunos sectores y geografías de manera limitada. Uno no puede diseñar una política económica que beneficie a todos completamente. Siempre hay que elegir y, en la elección, el efecto agregado de redistribución de renta claramente sobrepasa los costes pequeños que pueda tener sobre el empleo cuando uno se maneja en niveles de salarios mínimos razonables", defendió Escrivá en la cadena Cope.
El ministro subrayó como el SMI puede tener efectos "limitados" sobre el empleo de algunos colectivos, como los jóvenes de algunos sectores y territorios, lo que debe hacerse, según el titular de Seguridad Social, es establecer políticas paralelas para ayudarles, por ejemplo en el ámbito de la formación.
La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, recriminó a la CEOE su negativa a acordar una subida: "los ciudadanos no entenderían que, desde el mundo empresarial no haya ningún tipo de sensibilidad con la necesidad de también mejorar las condiciones de los trabajadores que tienen los salarios más bajos, sobre todo, cuando en el curso del mes de septiembre vamos a tener también que decidir qué hacemos con los erte y la prestación de los autónomos", declaró en Onda Cero.
Respecto a una posible diferenciación entre territorios a la hora de subir el SMI, como plantea la CEOE, Calviño lo rechazó de plano: "nos parece que no sería una decisión sabia empezar a discriminar por territorios. Esa sugerencia no la apoyo", dijo.
Por su parte, la vicepresidenta segunda y responsable de la negociación de la subida del SMI con los agentes sociales, Yolanda Díaz, reiteró que el Gobierno va a subir el salario mínimo interprofesional (SMI) y que se va "a conseguir o intentar conseguir el acuerdo con el mayor número de interlocutores". "Aunque estoy en Coímbra estoy manteniendo conversaciones con todos los actores sociales de manera intensa, por tanto, seguimos negociando", aseguró Díaz.
Presión sindical
La decisión de la CEOE de no seguir negociando una subida del SMI para lo que queda de año supone que el Gobierno ha de elegir entre dos salidas: afrontar la subida en solitarios o pactar exclusivamente con los sindicatos. Si opta por esto último, tanto CCOO como UGT ya han declarado que están dispuestos a flexibilizar la subida de este año a cambio de cerrar un pacto para lo que queda de legislatura cuyo principio sería aceptar una menor subida este año, pero a cambio de una mayor subida para 2022.