
Todos los trabajadores tienen en el horizonte la edad de jubilación con la que poner fin a su carrera laboral y poder retirarse tras toda una vida de trabajo. Sin embargo, en algunas ocasiones estos ciudadanos prefieren alargar su carrera con el objetivo de aumentar su cotización, conseguir el derecho a una pensión o tener derecho a una mayor cuantía.
Se trata de la jubilación demorada, a la que se acoen todos los trabajadores que, una vez pasada la edad ordinaria de jubilación, siguen trabajando. En 2021 es de 65 años para los trabajadadores que han cotizado al menos 37 años y 3 meses y de 66 para el resto, pero subirá en 2022. Este aumento, que dejará la edad en 66 años y tres meses para los que no lleguen a 37 años y seis meses (suben los dos parámetros), será uno de los cambios que acompañarán a la reforma de José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social, que también modificará la jubilación demorada.
A partir previsiblemente de 2022, después de recibir el apoyo parlamentario necesario, se bonificarán en mayor medida estas jubilaciones demoradas por encima de la edad de jubilación, ya que el objetivo es equiparar la edad real de jubilación a la edad efectiva.
Así, la intención es que, por año extra trabajado después de la edad de jubilación, el trabajador tenga derecho a un 4% de la base reguladora o a un pago a mano alzada de una cantidad que, de acuerdo con la Seguridad Social, dependerá "de la cuantía de la pensión" y premiará las carreras de cotización más largas. También se permite la combinación de las dos opciones, una fórmula que todavía no ha sido detallado.
Si el trabajador se decanta por la primera opción, verá incrementada la cuantía de su pensión de forma mensual. Si escoge la segunda opción, tendrá un beneficio a corto plazo, pero que puede llegar a ser sustancioso: en los mejores casos se contempla un pago de hasta 11.000 euros por año demorado.
En paralelo, con la reforma también se premiará a los trabajadores que retrasen su jubilación en otro aspecto: quedarán exonerados de la cotización a la Seguridad Social por contingencias comunes (salvo incapacidad permanente) desde el momento en que alcancen la edad de jubilación.
Así es la jubilación demorada por ahora
Pero eso será a partir de 2022. Si un trabajador desea actualmente demorar su jubilación también tiene beneficios, pero son menores respecto a los de la reforma que ha planteado José Luis Escrivá. Dependen, eso sí, de los años cotizados previamente, tal y como explica la Seguridad Social en su página web:
-Los trabajadores de menos de 25 años cotizados tendrán derecho a un 2% de la base reguladora por cada año trabajado de más.
-Los trabajadores de entre 25 y 37 años cotizados tienen derecho a un 2,75% extra de base reguladora por cada año que atrase la jubilación.
-Los trabajadores de más de 37 años cotizados tienen derecho a un 4% de base reguladora por cada año extra.