Francois Villeroy de Galhau, uno de los miembros del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo con mayor peso (es el gobernador del Banco de Francia), ha asegurado que sus colegas del Consejo y el equipo del BCE deberían tener en cuenta la mejora de las condiciones financieras en la región cuando decidan cuál debe ser el ritmo de la compra de bonos la próxima semana. Estas declaraciones dejan entrever que una reducción o desaceleración en de las compras es posible.
No obstante, cualquier cambio del programa denominado PEPP no equivaldría a una reducción como la que anunció el viernes el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, puesto que el paquete de compras seguiría siendo el mismo, solo variaría la cantidad semanal o mensual de los bonos que está adquiriendo el banco.
"En cuanto a los volúmenes mensuales, estamos viendo unas condiciones de financiación favorables, y debemos subrayar que son más favorables que en nuestra reunión de junio", asegura Villeroy en la radio BFM Business. "Tenemos que decidir los volúmenes mensuales para el cuarto trimestre".
Una semana para la reunión
Los comentarios de Villeroy se producen antes de una reunión del BCE la próxima semana en la que los responsables políticos tendrán que decidir cuánto estímulo monetario necesita la región durante los meses que le quedan a 2021.
El banco central ha comprado deuda a un ritmo promedio de 80.000 millones de euros mensuales y le queda alrededor de medio billón de euros para gastar en su programa de emergencia de 1,85 billones de euros.
Por otro lado, Villeroy ha asegurado que el futuro del programa convencional de compra de bonos del BCE probablemente no será un tema para la próxima reunión.
Desacoplamiento entre EEUU y Europa
El banquero central francés también enfatizó que Estados Unidos y la zona del euro no se están moviendo al mismo "ritmo", ni en términos de recuperación ni de decidir cuándo normalizar la política. Las tendencias de la inflación difieren, asegura, y agrega que no hay riesgo de sobrecalentamiento en Europa a pesar de los picos temporales en los próximos meses.
Aún así, Villeroy indicó que el BCE puede seguir a la Fed en las decisiones de desacoplamiento sobre tipos y compras de activos. En su reunión de julio, algunos responsables políticos aseguraron que el BCE debería relajar el compromiso de continuar comprando bonos bajo el APP (programa de compras convencional) hasta poco antes de que comiencen a subir los tipos.
Los comunicados del banco central siempre vienen acompañados de la siguiente 'coletilla': "El Consejo de Gobierno también tiene la intención de continuar reinvirtiendo los vencimientos el marco de la APP durante un período prolongado de tiempo después de la fecha en que comiencen a subir los tipos de interés clave del BCE". Quizá, el BCE podría reducir ese compromiso para en un futuro poder comenzar a reducir su balance sin la necesidad de haber anunciado una subida de tipos.
"Powell marcó una desconexión en el tiempo en las decisiones sobre compras y luego en los tipos, e incluso sugirió que podría ser mucho más tarde", asegura Villeroy. "Creo que esta desconexión probablemente se aplica a ambos lados del Atlántico, sin indicar cifras ni calendario".