
La hasta ahora alcaldesa de Gavà (Barcelona) y nueva ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, asumió una de las carteras con más presupuesto con un alegato a favor de la movilidad sostenible, de las políticas de vivienda con las que conseguir precios asequibles -ámbito que destacó como su principal caballo de batalla-, y de la cogobernanza a través de un modelo federal, según expuso en su discurso.
Atendiendo a su trayectoria al frente de la localidad del área metropolitana de Barcelona, que gobernaba con mayoría absoluta, ello pasa por reticencias a la ampliación del Aeropuerto de Barcelona -por el ruido para los vecinos próximos, ante lo que defiende compensaciones- y por una firme defensa de la limitación de los precios del alquiler. Y es que Gavà es uno de los municipios adheridos a la ley catalana que limita dichos precios en áreas tensionadas, una norma recurrida por el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional por invasión de competencias, si bien sigue vigente hasta que no se resuelva sobre el fondo del asunto.
Así, la postura de la ministra Sánchez, que debe sacar adelante una nueva ley de vivienda estatal que va con retraso por las desavenencias en el Gobierno de coalición, se acerca a los postulados de Unidas Podemos y supone un cambio de criterio respecto a las propuestas de su antecesor en el cargo José Luis Ábalos, partidario de afrontar el control de precios del alquiler a través de congelación de precios en los contratos, prórrogas contractuales e incentivos fiscales.
El nombramiento de Sánchez refuerza al PSC en el Ejecutivo español, si bien el cambio de cartera para Miquel Iceta no era esperada por el exlíder de los socialistas catalanes, que afirmó "sentir mucho" dejar el Ministerio de Política Territorial porque había puesto "mucha ilusión y muchas horas". Su sucesora, Isabel Rodríguez defendió "el pacto y el acuerdo" pero no hizo referencia a Cataluña en sus primeras palabras en el cargo, aunque sobre la mesa tiene el compromiso de reunir este mismo mes la comisión bilateral Estado-Generalitat, según acordaron el presidente español, Pedro Sánchez, y el catalán, Pere Aragonès, en su primer encuentro en Moncloa hace unas semanas.
En cualquier caso, la viceprimera secretaria del PSC, Eva Granados, afirmó ayer que Iceta estará en el diálogo entre el Gobierno y la Generalitat de Cataluña independientemente del Ministerio que ocupe, igual que las propuestas del PSC estarán en la mesa de diálogo esté o no representado físicamente.
Hasta nueve fotografías de cambio de cartera se sucedieron a lo largo del día, con Iceta haciendo triplete por el reparto de sus responsabilidades con la remodelación. Y estos cambios comportan consecuencias como la de que el nuevo ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha decidido posponer la aprobación de la ley de memoria democrática que su antecesora, Carmen Calvo, tenía previsto aprobar ya como anteproyecto en el Consejo de Ministros de este martes, según fuentes gubernamentales consultadas por Europa Press. La ya ex vicepresidenta primera llevaba más de un año trabajando en esta norma, criticada por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pero Bolaños quiere estudiarse bien la ley, y no presentarla en el Consejo de Ministros el día después de haber tomado posesión.
Otro cambio de cartera con grandes retos es la de Justicia. La nueva ministra, Pilar Llop, aseguró que la renovación del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional es "imprescindible". Por su parte, el nuevo titular de Exteriores, José Manuel Albares, abogó en su primera intervención por reforzar las relaciones con Marruecos, y destacó que España es un país seguro para recibir turistas extranjeros este verano.
Cambios en el partido
La remodelación del Gobierno también supone cambios relevantes en el PSOE, debido a que Ábalos no solo deja de ser ministro, sino también secretario de Organización del partido. A última hora de la tarde, el ya exministro de Fomento hacia oficial el abandono de su cargo con una carta dirigida al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. En esa misiva, Ábalos destacó "la lealtad y el sentido del deber que durante cuatro intensos años ha venido realizando dentro del partido". Asimismo, ha definido su marcha como una "decisión madurada y necesaria desde el punto de vista personal y familiar". En el cargo le sustituirá Santos Cerdán, hasta ahora secretario de Coordinación Territorial, mientras Adriana Lastra sigue como vicesecretaria.
Ya en el traspaso de cartera, Ábalos no mencionó a Pedro Sánchez en sus agradecimientos, y justificó su labor al frente del ministerio en circunstancias "muy especiales", entre las que se encuentran la moción de censura, campañas electorales y la pandemia.
Tres exalcaldesas para abonar las próximas elecciones
Pedro Sánchez no da una puntada sin hilo, y la elección, en este caso de, tres alcaldesas -Isabel Rodríguez, de Puertollano (Ciudad Real), Raquel Sánchez, de Gavá, (Barcelona)- y, Diana Morant, de Gandía, (Valencia)- no ha pasado desapercibido para la interpretación política. Se trata de tres rostros nuevos, jóvenes, sin demasiadas mochilas con las que cargar a sus espaldas. Son además mujeres y pueden acabar reemplazando a los actuales presidentes de las autonomías de las que proceden en el caso de que los sondeos internos y algún que otro CIS detecten que los candidatos oficiales no tienen tirón suficiente.
Pedro Sánchez se juega mucho en las próximas elecciones autonómicas y locales, que son -si no hay cambios en el calendario- anteriores a los comicios generales de 2023. Entre otras variables, del buen o del mal resultado de esas elecciones, de las locales y las autonómicas de mayo del 23, depende en parte la continuidad del actual presidente del Gobierno en La Moncloa. De ahí la trascendencia de su proyección mediática sirviéndose del soporte de un Consejo de Ministros. Y, aunque no es alcaldesa, en circunstancias parecidas está la nueva ministra de Educación, la aragonesa Pilar Alegría, a la que las quinielas ven sustituta de Lambán.