El Banco de España confía en que la economía española pueda recuperar los niveles que tenía antes del estallido de la pandemia a finales de 2022 o, como muy tarde, a principios de 2023, según ha avanzado hoy el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce. El lunes el organismo revisará sus previsiones económica. En sus anteriores proyecciones en marzo no esperaba una recuperación del PIB en niveles precovid hasta mediados de 2023, tras realizar un recorte en sus estimaciones de crecimiento.
El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, ha avanzado, en un foro organizado por El Confidencial e Ibercaja, que España recuperará los niveles de actividad pre crisis a finales del año 2022. "Si se mantiene la senda de recuperación que se está proyectando, dentro de un año y medio se puede recuperar ese nivel de actividad de 2019, pero ojo porque quedarán cicatrices importantes que llevará años solventar, como la deuda pública".
El próximo lunes, el Banco de España revisará sus proyecciones para la economía en los próximos años. En las anteriores, realizadas en marzo, empeoró sus perspectivas rebajando con fuerza las estimaciones de PIB para este año y retrasando el inicio de la recuperación para el segundo trimestre. El anterior cuadro establecía, en el escenario central, la vuelta del PIB a niveles previos a la crisis sanitaria a mediados de 2023.

Ahora el principal economista del Banco de España, confía en que "de aquí a año y medio" España pueda recuperar esos niveles de riqueza previos a la pandemia. Desde marzo el sentimiento económico por el avance de la vacunación ha mejorado y está viniendo acompañado por buenos datos económicos de actividad y empleo.
La previsión que hizo ayer el Banco Central Europeo para la zona euro estima que se recuperarán los niveles de PIB previos a la crisis en la primera parte de 2022, concretamente en el primer trimestre, aunque en el caso de España, Arce ha explicado que por el peso del turismo la economía ha sufrido más y llevará más tiempo recuperar el nivel de actividad.
Según Arce, hay que empezar a poner el énfasis en cómo restañar las cicatrices de la crisis y cómo preparar a la economía española para afrontar los "enormes desafíos" con los que ya contaba y que la crisis ha hecho más patentes. El incremento del endeudamiento público ha sido "muy elevado", ha recordado, y a cierre del primer trimestre ha llegado al 125 % del PIB, casi 30 puntos más que un año antes, sin embargo, el origen está en las medidas para hacer frente a la crisis, por lo que considera que ese aumento era "absolutamente necesario".
Es más, el Banco de España sigue mostrándose a favor de una política expansiva en materia fiscal mientras dure la pandemia, aunque insiste en la necesidad de contar desde ya con un plan para reducir esos niveles de deuda pública y de déficit "tan cuantiosos".
De ese modo, el proceso de consolidación fiscal podría acometerse en cuanto la recuperación económica esté consolidada porque es "fundamental" reconstruir el margen de la política fiscal para que España esté preparada para futuras crisis.
Aprovechar los fondos europeos para realizar reformas
En este sentido, no solo ha destacado el papel fundamental de los fondos europeos abordando las reformas estructurales que requiere la economía, sino que también ha incidido en la necesidad de contar con unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) anuales, así como en el diseño de una hoja de ruta para la consolidación fiscal, que deberá implantarse cuando se haya superado la crisis.
"Que existe esa estrategia puede ayudar a la credibilidad del Gobierno sobre su determinación para llevar a cabo los márgenes de actuación fiscal, tal y como ya ha hecho el Reino Unido, que ya ha anunciado el esqueleto de su estrategia para reducir el déficit y la deuda", ha recordado Arce.
"Era necesario y sigue siendo necesario mantener un tono expansivo fiscal y monetaria", ha remarcado Arce, tras matizar que en la medida que se vaya atenuando la crisis, las medidas deben ser "más quirúrgicas" dirigiéndolas a los que más lo necesitan.
El informe del SMI solo tiene motivaciones técnicas
Preguntado sobre el informe publicado esta semana de la subida del 22,3% en 2019 del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), Arce ha defendido la metodología empleada para llegar a las conclusiones expuestas y ha asegurado que la intención del Banco de España no es "ir más allá" con posibles recomendaciones sobre el tema al Gobierno.
"Nos quedamos donde hemos podido llegar, no pretendemos ir más allá. La motivación del trabajo es técnica", ha asegurado.
Según ha recordado, cuando se informó sobre la intención de aplicar esa subida, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ya advirtió sobre su impacto en el empleo, aunque lo hizo con la "cautela" de asegurar que se haría una estimación "más fina y con sosiego" tras su aprobación.
Para estas conclusiones, Arce ha defendido que se ha tratado de utilizar la gama "más amplia posible" de fuentes de datos, así como varias metodologías posibles y discusiones con representantes sindicales, empresarios y expertos. "Nos gusta comprobar la robustez utilizando enfoques alternativos", ha remarcado.
A pesar del efecto en el empleo constatado en el informe, Arce ha señalado que el impacto unitario está en línea con otros estudios similares para otros momentos históricos y ha indicado que en términos relativos también está en línea con lo que sucede a nivel internacional.
Acierto con impuesto mínimo en Sociedades
Sobre el acuerdo del G7 para aplicar un tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades a multinacionales, Arce ha destacado que es un desarrollo "absolutamente bienvenido", con un valor "indudable". No obstante, cree que probablemente quedan bastantes años para destripar detalles importantes de la implementación de esa iniciativa.
Ha señalado que el valor de la cooperación internacional en el caso de este impuesto es "particularmente elevado" porque las bases imponibles son fácilmente movibles, sobre todo para el caso de las grandes corporaciones.
La inflación seguirá por encima del 2%
Para Arce, el dato del IPC del mes de mayo, hasta el 2,7% interanual, conocido este viernes, es una tasa "considerable pero ampliamente esperada" y ha anticipado que este año se seguirán registrando tasas de inflación por encima del 2%, tanto en España como en la zona euro. "Estamos ante un brote temporal moderado de la inflación que se espera que en los próximos trimestre se modere, después de que se observen tasas por encima del 2%", ha anticipado.
El consenso de los analistas cree que esta tensión inflacionista tendrá un carácter temporal que empezará a remitir a partir del año que viene, con una desaceleración gradual hasta que en 2023 se sitúe en el entorno del 1,4 o 1,5%, según el BCE.