El atípico año 2020 marcado por la pandemia del coronavirus ha condicionado la Declaración de la Renta. Nuevos conceptos a declarar, como los ERTE, ayudas que se convierten en tributables, como el IMV, o dudas sobre qué hacer con las cuentas de fallecidos. Sin embargo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha querido poner el foco sobre un punto que había pasado desapercibido y que considera "injusto" por las restricciones de movimiento. Los impuestos de una segunda residencia no cambian pese a que muchos españoles apenas han podido disfrutar de ellas.
"Si no me dejan usarla, no me hagan pagarla". Bajo este eslogan, la OCU ha querido denunciar el poco tacto que Hacienda ha tenido este año sobre las segundas viviendas. Unas casas, en la mayoría de ocasiones alojadas fuera de la comunidad autónoma de origen del propietario, que no se pudieron disfrutar durante 2020.
Con las medidas decretadas por el Estado de Alarma desde el 14 de marzo hasta el 21 de junio, los propietarios que tenían domicilio fuera de su región de residencia se vieron impedidos a poder desplazarse a estas. Además, en diversos territorios estas restricciones a la movilidad se volvieron a imponer desde otoño, con el consiguiente desgaste que sufre la casa al no tener visitas así como los impuestos y facturas que se han tenido que seguir pagando.
La OCU solicita que se ajusten las rentas al tiempo que sí se pudo mover por toda España
Por ello, la OCU ha solicitado que se ajusten las rentas imputadas, de forma que solo se paguen impuestos por el periodo en el que sí se pudo disfrutar (cuando no hubo confinamientos o restricciones a la movilidad entre CC.AA.). Además, ha presentado una queja ante la Agencia Tributaria (AEAT) para solicitar que en las declaraciones 2020-2021 no se cuenten los efectos de imputación de rentas de estas viviendas.
Contradicciones en Hacienda
Ante este tema, la OCU también considera que el Ministerio de Hacienda incurre en contradicciones. Así, mientras la AEAT se apoya en la Dirección General de Tributos para indicar que la imputación de rentas inmobiliarias no tiene en cuenta la utilización efectiva de las segundas viviendas sino su disponibilidad a favor de su titular, por lo que debe tributar como un año normal, la propia Administración ha sostenido otra versión en determinadas consultas.
"La AEAT ha afirmado que el rendimiento imputado pretende gravar la capacidad contributiva que supone la posibilidad de disponer del uso y disfrute de los inmuebles y que, en consecuencia, el propietario de una vivienda, que no dispone de ese derecho no debería imputar renta alguna", señala la OCU. Además, la Ley de IRPF apoya esta tesis al remarcar que "los nudopropietarios no son los que declaran la imputación de la renta del inmueble porque no pueden usarla".
¿Qué hacer?
Vistas estas contradicciones y con la reclamación de por medio de la OCU, lo más efectivo es realizar la Declaración como otros años. No señalar esta propiedad podría provocar que Hacienda detecte el fallo, envíe una declaración paralela y sancione al contribuyente.
Sin embargo, la OCU propone bien solicitar una rectificación al fisco una vez presentadas las cuentas (en un proceso que puede ser largo) o bien, sumarse a la petición de la organización para luchar por los derechos de consumidores y usuarios.
¿Cómo se declara la segunda vivienda?
Introducida en el apartado de 'rentas inmobiliarias imputadas', la segunda vivienda (siempre que no se alquile), así como otras propiedades que no sean la residencia habitual y hasta dos plazas de garaje adquiridas junto a esta, tributa entre el 1,1% y el 2% según el valor catastral del inmueble.
Eso sí, con excepción de País Vasco y la Comunidad Foral de Navarra donde no existe la imputación de rentas inmobiliarias fuera de la región, en el resto de regiones es de obligado cumplimento en la Declaración. Una Renta 2020-2021 que está marcada por el coronavirus y que la OCU ya ha señalado como "injusta" por hacer pagar lo que no se ha disfrutado.