El ataque informático que sufrió el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) el 9 de marzo ha tenido un efecto colateral en las ayudas que anunció la Generalitat de Cataluña en enero para los trabajadores afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (Erte). El Ejecutivo catalán esperaba completar los pagos este miércoles, con el fin del primer trimestre, pero han quedado pendientes 36.884 solicitudes por el retraso en la transferencia de información que debe facilitar el SEPE al Gobierno catalán, según ha informado este último, que detalla que, ahora mismo, la llegada de datos está paralizada.
Se trata de ayudas extraordinarias de entre 600 y 900 euros, en función del tiempo que la persona trabajadora lleve en situación de Erte, que sí han cobrado a tiempo 96.407 solicitantes (el 68% del total) entre afectados por Erte y trabajadores fijos discontinuos. En cambio, hay otros 8.504 solicitantes que tienen deudas pendientes con la administración, y que no pueden recibir la ayuda hasta que no regularicen su situación o pidan un aplazamiento de la deuda.
Quienes sí han cobrado a tiempo -por no depender del SEPE- son los autónomos afectados por la pandemia que optaban a una ayuda de 2.000 euros y cumplían los requisitos del Govern: 187.003 personas. Es el cuarto pago que realiza la Generalitat a los autónomos por el impacto del Covid, tras los de marzo de 2020, noviembre y diciembre, con cada vez más beneficiarios.
Las ayudas del Gobierno catalana para trabajadores en Erte, fijos discontinuos y autónomos este primer trimestre han totalizado 467,58 millones de euros.