Confirmadas las elecciones en Madrid el 4 de mayo en Madrid, y a las puertas de que se voten las mociones de censura en Murcia de PSOE y Cs, tanto en la Comunidad como en el ayuntamiento de la capital de la región murciana, el currículum de los protagonistas de este 'culebrón' va aflorando con luces y sombras. Desde los 'oscuros' negocios de Carlos Cuadrado, a la expopular Ana Martínez Vidal, y al socialista imputado por un multa, Diego Conesa, postulado a la vicepresidencia de Murcia.
El fondo es un entramado complicado donde no falta ningún ingrediente. Desde sospechas por el mal uso de fondos públicos, irregularidades empresariales y denuncias ante la justicia como las de Carlos Cuadrado (el número de dos de Arrimadas, y quien exigió a los dirigentes de Cs que firmaran las dos mociones); a políticas como Ana Martínez Vidal, exconsejera y aspirante a presidenta de Murcia, que cambió el carné del PP por uno de Cs cuando vio que Génova ya no contaba con ella o, dirigentes como el presidente de los socialistas en Murcia, Diego Conesa, quien en aras de la lucha contra la corrupción ha obviado que tiene pendiente un caso de malversación administrativa por esconder la multa de un concejal de IU cuando él era alcalde, clave para que los Presupuestos del Consistorio de Alama de Murcia salieran adelante. Estos días, una grabadora pudo recoger el siguiente testimonio a sus compañeros de partido: "Hay que estirar el chicle de la corrupción" más allá de la moción de censura.
El oscuro Carlos Cuadrado:
Sus partidarios dicen de él que siempre actúa de manera discreta y leal. Llegó a la política de la mano de Albert Rivera. Fontanero en estas lides, fue extesorero de Ciudadanos hasta que Inés Arrimadas le sitúa como número dos del partido. Los críticos internos le culpan de los malos resultados del 14-F en Cataluña. Y ahora, después de implicarse hasta el fondo en la moción de Murcia al PP en la región y en el Ayuntamiento –con quienes gobernaba-, su nombre suena con fuerza para que abandone de una vez por todas la formación naranja.
Legionario de Arrimadas, Cuadrado compartía sus negocios como empresario de importación y exportación de maquinaria textil, inicialmente en Mataró, con el control de las finanzas Cs. En la Comisión de Investigación del Senado de junio de 2017, Carlos Cuadrado no pudo explicar algunas tachas en su expediente. Por ejemplo, si fue cierto que utilizó una empresa interpuesta o intermediaria para cobrar una importante cantidad de los fondos públicos del partido (791.000 euros) en concepto de asesoría. Entonces alegó una donación.
Ingeniero de profesión, y aforado por el Senado, en 2018, la justicia de Brasil le bloquea sus cuentas por la denuncia de un trabajador de IBERTEX IMPORTAÇÃO E EXPORTAÇÃO DE MÁQUINAS TÊXTEIS Ltda, sociedad de la que era propietario un 50%. La empresa Ibertex fue embargada y quebró.
Pero Cuadrado cuenta con otra empresa en Brasil: Square Brasil Comercio, Importação E Exportação De Maquinas Ltda CNPJ e Endereços radicada en dos sitios: Sao Paolo –donde los impuestos de transacciones económicas se elevan al 18%- y Matto Grosso –zona Franca donde los impuestos no sobrepasan el 4%-. En este último lugar es donde más opera; el otro –cuentan las crónicas periodísticas- es una suerte de empresa pantalla. Además, también abrió otra empresa en Medellín, Colombia, SQUARE COLOMBIA S.A.S.
Su nombre, junto a los de Antonia Xavier Lacerda, Juvenil José Lacerda aparece en la documentación a la que ha tenido acceso eE de procedimientos judiciales que llegan desde Brasil, y de la que se derivan denuncias, desalojos por impagos de deuda como la del banco Itau, por valor de 74.000 euros, cuentas bloqueadas.
Según la Fiscalía de Brasil, Carlos Cuadrado, el hombre que exigió la firma de los dirigentes de Ciudadanos en Murcia para votar a favor las mociones de censura, actuaba con empresas interpuestas o intermediarias que tenía participación en Square Brasil Comercio, Importação E Exportação. Así, las propiedades estaban registradas con el 99,5% de propiedad de la empresa matriz y el 0,5% suyo.
En España, Cuadrado cuenta, bajo la firma Iberlaser, con las sociedades DAMEI EUROPE SQUARE GROUP y SQUARE LASER GROUP S.L. A pesar de su alta facturación, sus resultados anuales son de pérdidas.
En septiembre de 2020, el vicesecretario de Ciudadanos mantiene negociaciones con el Gobierno para alcanzar un acuerdo de apoyo a los Presupuestos Generales del Estado. Es por aquellas fechas se produce un cambio en Murcia. La entonces coordinadora de Cs en la región, Isabel Franco, es sustituida por Ana Martínez Franco a instancias de la dirección nacional del partido. Franco conserva su puesto de vicepresidenta porque se ha comprometido a no apoyar la moción de PSOE y de Cs al Gobierno de Murcia, para cuya presidencia se postula Martínez Vidal.
De concejal del PP, a consejera con Cs, aspira a presidir con el PSOE
Ana Martínez Vidal es la dirigente de Cs que en septiembre se hizo con el poder de la formación morada en Murcia, remplazando a Franco. Entonces, en septiembre, cuando tiene lugar ese cambio orgánico, era la consejera de Empresas.
A espaldas de las autoridades, la vacunación masiva del consejero de Sanidad; Manuel Villegas, y de su consejería, incluso de los trabajadores que estaban teletrabajando, despierta una crisis sin precedente empujada por Ciudadanos, lo que precipita su dimisión.
Con las encuestas por los suelos, y tras el fracaso estrepitoso de Cs el 14-F, viene la operación de la moción urdida por un círculo muy estrecho de Inés Arrimadas y los fontaneros del PSOE y de Moncloa.
Martínez Vidal compaginó la política municipal con una empresa de la que era socia y apoderada
Martínez Vidal no deja a nadie indiferente. Dicen de ella que es inteligente, perspicaz, al tiempo que otras voces subrayan su complicada personalidad, su ambición desmedida y cómo en esta ocasión le han podido las prisas para construir una moción que no se sabe cómo saldrá, con el consiguiente desgaste para Inés Arrimadas, líder de Cs.
Afiliada al PP desde 2010, esta ingeniera de Caminos de 42 años fue concejal de Infraestructuras en el Ayuntamiento de Murcia. Según fuentes políticas, durante este tiempo, Martínez Vidal compaginó la política municipal con una empresa de la que era socia y apoderada, un negocio familiar que permaneció abierto de 2010 a 2014. Se trata de una academia que impartía cursos de formación de Ingeniería, Informática e Idiomas. Academia Cimbra.
Franco alega que los tránsfugas son los que han roto el acuerdo de Gobierno con el PP de Murcia
En 2019, cuando recala en Ciudadanos postulada por el entonces secretario de Organización, Fran Hervías -el último fichaje del Partido Popular-, Ana Martínez Vidal entra por la puerta grande ocupando el número tres en las listas a la Región de Murcia. Esa información, la de su participación en una empresa entre los años 2010 y 2014 la oculta, pese a que el Gobierno de esta comunidad exige dar cuentas de empresas y sociedades que haya dirigido, administrado o asesorado.
Por otra parte, su enfrentamiento con Isabel Franco ha sido un clásico. Franco alega que los tránsfugas son los que han roto el acuerdo de Gobierno con el PP, y los que ahora quieren que con su voto se ayude a gobernar a Pedro Sánchez en Murcia.
El imputado
Otro de los personajes del sainete es Diego Conesa, es el secretario del PSOE de la Región de Murcia que ha alentado junto a Martínez Vidal y los fontaneros de socialistas y ciudadanos las mociones de censura. Este fin de semana, unos audios registran en un acto político a puertas cerradas la frase: "Hay que estirar el chicle de la corrupción más allá de la votación de la moción de censura en la Asamblea y en el Ayuntamiento de Murcia".
Conesa, dispuesto en esta operación en acercar el PSOE al centro político con la ayuda de Ciudadanos, está imputado por malversación administrativa, por supuestamente esconder una multa de tráfico de un concejal de IU, con quien gobernaba entre 2015 y 2018, a falta de mayoría absoluta.
"Coacción"
Este domingo, tras la salida de Fran Hervías tras los acontecimientos en Murcia, lo que agrava el enfrentamiento interno en Ciudadanos y, tras la denuncia de Edmundo Bal de una "nueva trama de corrupción" del PP para "comprar voluntades" en Cs, Valle Miguélez, uno de los tres diputados expulsados por Arrimadas, y que votarán en contra de la moción, escribió ayer una carta donde afirma: "Firmé la moción engañada y coaccionada por Carlos Cuadrado".
