El Gobierno ha propuesto este viernes a sindicatos y empresarios prorrogar hasta el 31 de mayo los expedientes de regulación temporal de empleo (Erte) a los que, con datos a cierre de diciembre de 2020, están acogidas más de 755.610 personas.
Aunque según fuentes del diálogo social recogidas por Europa Press la cita se ha zanjado con bastante entendimiento, las partes rechazan hablar de preacuerdo se han emplazado a un nuevo encuentro el próximo lunes, a partir de las 17:30 horas, para seguir avanzando en las negociaciones.
Según recoge Efe, la propuesta de Trabajo apuesta por mantener el actual esquema de protección y exoneraciones "prácticamente igual" hasta el 31 de mayo pero en la próxima reunión, los agentes sociales plantearán algunos cambios.
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ya dijo que convocaría a los agentes sociales después de Reyes para abordar esta negociación y apostó por no agotar los plazos de negociación como sucedió en las prórrogas anteriores. De hecho, pidió que la negociación no fuese más allá del 15 de enero y parece que el calendario va a cumplirse tras el principio de acuerdo de hoy que extiende la regulación cuatro meses más y hasta tres semanas después de que finalice el estado de alarma el 9 de mayo.
El decreto aprobado a finales de septiembre extendía hasta el 31 de enero de manera automática los procedimientos por fuerza mayor para determinados sectores económicos, y creaba dos figuras, los Erte de impedimento de actividad y los Erte de limitación de actividad, a los que pueden acogerse todas las empresas, con exoneraciones bastante elevadas, que en algunos casos llegan hasta el 100%.
Está por ver si en la nueva prórroga se mantendrá este esquema o si se producirán más cambios en la lista de actividades CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas), aunque a la vista de las actuaciones de las comunidades autónomas para frenar los contagios, seguirán necesitándose instrumentos para proteger a trabajadores y empresas afectados por limitaciones e impedimentos de su actividad.
Todos de acuerdo en que son "clave"
Para la ministra, los Erte son una herramienta que está "funcionando muy bien" y que se ha dotado de una "enorme flexibilidad", aunque sí apuntó que es necesario que "haya más simplicidad". En este sentido, esta semana, el secretario de Estado de Trabajo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, afirmó que "seguramente intentemos trabajar en una línea de simplicidad de la gestión de estos elementos de empleo y sus elementos centrales, pero el modelo no puede ser objeto de revisión, porque está constatado su buen funcionamiento en los meses que llevamos".
Las partes de la negociación coinciden en que sigue necesitándose esta herramienta, sobre todo para sectores que no han podido recuperar su actividad plenamente, como el del turismo, o que se están viendo sometidos a restricciones para frenar los contagios de covid-19, como la hostelería o el comercio.
De hecho, el plan de rescate de apoyo a la hostelería, el comercio y el turismo, que aprobó el Gobierno hace unas semanas, amplió el número de sectores "ultraprotegidos" por los Erte a varias actividades, entre ellas el comercio al por mayor de bebidas, los restaurantes y puestos de comidas, las actividades de los jardines botánicos, parques zoológicos y reservas naturales, los establecimientos de bebidas y las actividades de juegos de azar y apuestas (casinos, bingos, loterías y casas de apuestas).
Al cierre de diciembre había acogidos a un Erte 755.613 trabajadores
Según los últimos datos de la Seguridad Social, el número de trabajadores en Erte cerró el mes de diciembre en 755.613 personas, lo que supone 8.033 trabajadores más que en noviembre. De media, según la serie por fecha de alta, en el mes de diciembre hubo 782.915 personas en Erte, frente a las 865.677 de la serie revisada del mes anterior y las 676.905 del mes de octubre.
El Departamento que dirige José Luis Escrivá ha destacado que esta cifra de 755.613 trabajadores en ERTE supone mantener la senda de "estabilización" iniciada en el mes de septiembre pese a las restricciones administrativas que se adoptaron para contener la segunda ola de la pandemia.
Y es que, desde el momento más duro de la crisis, a finales de abril, el número de personas en Erte se ha reducido en 2,8 millones, lo que supone que a cierre de 2020 los afectados por ERTE eran un 79% menos de los que había en abril.
Garamendi pide extenderlos al menos hasta junio
Antes de la reunión, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, abogó no solo por extender los Erte como mínimo hasta junio sino por que las empresas puedan ajustar plantilla devolviendo a la Seguridad Social las exoneraciones del expediente de regulación pero no de todo el personal, sino sólo del trabajador que sea despedido.
Durante una entrevista en Onda Cero, Garamendi ha defendido que "nos guste o no va a tener que haber ajustes de plantilla. Esto ya no es marzo y las empresas tienen problemas de solvencia. Lo que no puede ser es que (si despiden) se las obligue a devolver todas las exenciones por haberse cogido a un ERTE, cuando sería más lógico devolver la parte de esa persona que pudiera salir fuera, porque si no, en lugar de consolidar puestos de trabajo, vamos a destruir muchos más".
Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, señalaba también antes de la reunión que los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) deben durar hasta que haya pandemia y que las prórrogas deben ser automáticas, según ha apuntado en un encuentro para presentar las líneas de actuación del sindicato de cara a 2021. "Nos parece muy importante la prórroga de los ERTE", ha subrayado, tras afirmar que su organización sindical va a plantear que el proceso de negociación sea "rápido".