La Cámara de los comunes de Reino Unido votó a última hora del lunes a favor de mantener las cláusulas controversiales en el proyecto de ley de mercado interior que podrían anular el acuerdo con la UE tras el Brexit y violar el Derecho Internacional, aunque el Gobierno de Boris Johnson ha asegurado que las abandonará si llega a un acuerdo con Bruselas.
En concreto, 237 legisladores han rechazado cinco enmiendas presentadas por la Cámara de los Lores que eliminaban las cláusulas controvertidas del proyecto de ley de mercado interno, frente a los 268 que se han mostrado a favor de la propuesta de la Cámara Alta.
La Cámara Alta había eliminado en noviembre estas disposiciones, que han causado revuelo en la UE, de la ley de mercado interno por considerar que violaba las leyes internacionales, aunque con la votación de este lunes la Cámara Baja ha decidido volver a introducirlas en el proyecto de ley.
Con esta decisión, el proyecto de ley de mercado interior volverá a la Cámara de los Lores para ser evaluada de nuevo esta semana en un proceso que se sucederá tantas veces como este órgano introduzca modificaciones al texto y que, por tanto, se podría alargar meses, tal y como informa The Guardian.
Las polémicas cláusulas permitirían al Gobierno británico reservarse el derecho de aplicar las normativas aduaneras incluidas en el acuerdo con la UE tras el Brexit para las mercancías que crucen desde Irlanda del Norte hasta Gran Bretaña, mientras que también permitiría al Reino Unido incumplir el compromiso de que cualquier transacción comercial entre la UE e Irlanda del Norte deberá cumplir con las regulaciones comunitarias sobre contribuciones estatales.
No obstante, también este mismo lunes, el Gobierno británico ha dejado abierta la puerta a abandonar estas cláusulas, que chocan con el Acuerdo de Retirada, para poder destrabar un pacto con la Unión Europea sobre la relación futura antes de la fecha límite del 31 de diciembre. En un comunicado, el Gobierno de Boris Johnson ha subrayado que las discusiones entre Reino Unido y la UE aún continúan -este lunes ha viajado a Bruselas el 'número dos' británico, Michael Gove- y "se esperan las decisiones finales en los próximos días".
Por esto, "si las soluciones que se están considerando en esas discusiones se acuerdan", el Gobierno británico estaría dispuesto a "retirar la cláusula 44 de la ley de mercado interior, relativa a las declaraciones de exportaciones" así como a "desactivar" las cláusulas 45 y 47, respecto a las ayudas del Estado, "para que puedan ser usadas solo cuando sea conforme a los derechos y obligaciones de Reino Unido en virtud del Derecho Internacional".
Johnson ve "muy complicado" el acuerdo
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha advertido este martes de que las negociaciones para lograr un acuerdo del Brexit con Bruselas están siendo "muy, muy complicadas", aunque confió en sus "poderes" de persuasión para cerrar un acuerdo comercial con la Unión Europea.
En los próximos días Johnson viajará a la capital comunitaria para dialogar cara a cara con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un intento de salir del punto muerto en el que se encuentran las conversaciones, atascadas por la falta de avances sobre varios asuntos. El negociador jefe de la UE, Michel Barnier ha indicado que se agota el tiempo para acercar las posiciones, pues quedan apenas tres semanas para la separación definitiva, que, según Johnson, se producirá con o sin acuerdo al final del periodo de transición.
El "premier" británico ha aludido hoy al "dulce poder de la razón" como recurso para limar las últimas diferencias, aunque se mostró firme respecto a los límites a los que está dispuesto a llegar para fijar una nueva relación con el bloque tras el Brexit.
Londres y Bruselas coinciden en que aún existen diferencias significativas en torno a tres asuntos, como son las garantías para asegurar una competencia justa entre las empresas británicas y comunitarias, la pesca y los mecanismos para resolver disputas sobre el futuro acuerdo. "Nuestros amigos tienen que entender que el Reino Unido ha abandonado la UE para poder ejercer un control democrático sobre la manera en que hacemos las cosas", declaró Johnson a los medios.
El líder "tory" ha insistido en que la cuestión de la pesca sigue siendo uno de los principales obstáculos y que las posiciones están "muy distantes", pero se comprometió a "hacer todo lo posible para solucionarlo". No obstante, reconoció que podría llegar un momento en que habrá que "bajar el telón" y aceptar que no será posible cerrar un acuerdo.
"Hay límites más allá de los cuales ningún Gobierno sensato e independiente, o un país, puede llegar y la gente tiene que entenderlo", ha afirmado Johnson. Por ello, instó a sus conciudadanos a "levantar el ánimo" y considerar las "grandes perspectivas" que se presentan en el futuro, cuando el país será "enormemente próspero", haya o no un nuevo acuerdo comercial con la UE.
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