Economía

Francia avisa de que vetará un posible acuerdo de Brexit si hay demasiadas concesiones a Reino Unido

  • "No aceptaremos un acuerdo en malas condiciones", advierte Francia
  • Bélgica, Países Bajos y Dinamarca también respaldan las objeciones galas
El secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune. Imagen: Reuters.

Francia ha advertido al negociador europeo del Brexit, Michel Barnier, que vetaría un acuerdo comercial entre el Reino Unido y la Unión Europea si los términos no le convencen. Los dos bloques continúan negociando contrarreloj para salvar in extremis una salida británica abrupta.

"Si hubiera un acuerdo que no fuera bueno, según nuestro análisis, y no se correspondiera con nuestros intereses, nos opondríamos", ha explicado este viernes el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune, quien ha recordado que su país podría usar su derecho a veto. Acerca de esto, ha matizado que se trata de un derecho del que disponen todos los países y que si hubiera un acuerdo "haremos nuestra propia evaluación", después de haber insistido en que "no aceptaremos un acuerdo en malas condiciones".

En una entrevista a la emisora de radio Europe 1, Beaune ha reconocido que existe "el riesgo" de que la negociación entre Bruselas y Londres termine sin acuerdo y "no hay que esconderlo", aunque no es lo que Francia querría.

Uno de los principales puntos de fricción de los europeos con los británicos son los derechos de pesca en aguas del Reino Unido. Un asunto particularmente sensible en Francia y, sobre todo, en los puertos pesqueros de su costa atlántica. El primer ministro, Jean Castex, visitó precisamente este jueves el puerto de Boulogne-sur-Mer, donde afirmó que la pesca francesa no debe ser "sacrificada como variable de ajuste" en las discusiones por el brexit.

Otra aspecto espinoso en el que Reino Unido no termina de ceder es sobre las disputas en caso de incumplimiento. La UE quiere un paquete de gobernanza global, por lo que todos los aspectos del acuerdo estarían cubiertos por un mecanismo único de resolución de disputas y cláusulas de represalias cruzadas que permitan al bloque responder a una infracción en un área castigando al Reino Unido en otra.

Pese a todo, los cuerpos diplomáticos de ambas partes siguen siendo optimistas. Y todavía Reino Unido tiene que renunciar al proyecto de Ley de Mercado Interior, que le permite suprimir partes del posible acuerdo, y que sigue su proceso tramitación parlamentaria.

Reunión tensa

Las suspicacias aumentaron este jueves, en la reunión de los 27 embajadores de la UE con el negociador jefe del Brexit, Michel Barnier, cuando éste evitó desvelar los detalles de un posible acuerdo antes de que esté pactado. Algunos de los representantes de los países europeos expresaron sus preocupaciones por el poco tiempo del que dispondrían para analizar cualquier acuerdo. Francia fue el más duro apuntando a que no lo aprobaría si las concesiones al Reino Unido hubieran ido demasiado lejos.

Cualquier acuerdo aún deberá ser aprobado por unanimidad por los 27 líderes de la UE, muy probablemente sería en la cumbre del 10 al 11 de diciembre, después de haber sido examinado por la representación de cada país.

Varias fuentes comunitarias apuntan a que hay posibilidades de que se pudieran sellar un acuerdo tan pronto como este viernes o el fin de semana, aunque todavía falta salvar algunos escollos incómodos y que Barnier siga manteniendo la unidad en el bloque comunitario para evitar que el 1 de enero cualquier transacción entre Reino Unido y la UE estaría regido por aranceles dentro del marco de la Organización Mundial del Comercio, con lo que Reino Unido se quedaría fuera del mercado comunitario.

Bélgica, Países Bajos y Dinamarca también respaldan las objeciones francesas

Francia lidera un grupo de países preocupados de que Barnier haya cedido demasiado sobre el acceso a las aguas británicas para la pesca y permita que las empresas del Reino Unido obtengan una ventaja competitiva injusta sobre las europeas.

La posición francesa fue respaldada por Bélgica, Países Bajos y Dinamarca, y varios embajadores presionaron para ver el borrador del texto para tener tiempo suficiente para analizarlo adecuadamente. Fuentes diplomáticas confían en que Barnier no firmaría un acuerdo, sabiendo que puede terminar vetado por los líderes europeos.

El negociador jefe europeo Barnier dijo en la reunión que entendía sus preocupaciones pero que se apegaba al mandato de negociación que le habían dado. Barnier  no quiere dar acceso a los borradores para evitar verse envuelto en negociaciones con las capitales antes de cerrar el acuerdo con Reino Unido.

Durante estas semanas las dos partes han logrado algunos avances en la igualdad de condiciones operativas de las empresas en los dos bloques y sobre las ayudas estatales, dos áreas principales de desacuerdo. Pero todavía Reino Unido aún tiene que proporcionar detalles sobre el sistema nacional de ayudas estatales para el próximo año y cómo funcionarán sus procedimientos en caso de incumplimiento del acuerdo, señalan fuentes de la negociación.

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