Economía

Los consumidores chinos sacan músculo por primera vez en 2020 acelerando la recuperación económica

  • La OMC concluye que los aranceles de Trump a China son ilegales
El presidente de la República Popular China, Xi Jinping
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La economía china continúa postulándose como la locomotora de la recuperación global tras la crisis generada por la pandemia del coronavirus. La producción industrial del gigante asiático registró el pasado mes su ritmo de crecimiento más rápido en ocho meses mientras las ventas minoristas registraron su primera subida en lo que llevamos de año.

De esta forma, los consumidores de la segunda mayor economía del mundo optaron por abrir sus carteras en agosto rompiendo con la racha de caídas de siete meses y mejorando las expectativas, que aventuraban una lectura plana.

Los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas indicaron un incremento del 0,5% en las ventas minoristas, impulsadas principalmente por la compra de automóviles, que aumentaron un 11,8% en términos interanuales y las ventas de productos de telecomunicaciones, que se dispararon un 25,1%. En julio, las ventas habían caído un 1,1%, pero la confianza de los consumidores chinos parece haberse recuperado últimamente gracias a las compras libres de impuestos.

Sin haber registrado infecciones por coronavirus a nivel local en las últimas semanas, los centros comerciales, restaurantes y gimnasios de todo el país vuelven a convertirse en el centro de atención de los ciudadanos. Incluso las salas de cine reabrieron a fines de julio y según el Wall Street Journal, durante los últimos 10 días de agosto, los datos oficiales mostraron que los ingresos de taquilla se recuperaron al 90% de los niveles registrados el año anterior.

Al aumento del consumo habría que añadir como la producción industrial se aceleró hasta el 5,6% en agosto en comparación con el año anterior, su ritmo más rápido en ocho meses. Por su parte, el descenso de la inversión en activos fijos se ralentizó, cayendo un 0,3% en enero-agosto con respecto al mismo periodo de 2019, en comparación con la caída prevista del 0,4% y con el descenso del 1,6% en los siete primeros meses del año.

Sentencia de la OMC

De esta forma, la recuperación de China continúa cobrando impulso gracias a los estímulos del gobierno de Xi Jinping y a la sorprendente resistencia de las exportaciones. Precisamente, en el ámbito comercial, las tensiones entre Pekín y Washington contaron el martes con el fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que aseguró que los aranceles de Estados Unidos a productos de China por más de 200.000 millones de dólares son ilegales, según las normas del organismo de comercio mundial.

En su decisión, la OMC se declaró en contra del argumento de la administración Trump de que China se ha involucrado en prácticas perjudiciales para los intereses estadounidenses en temas como el robo de propiedad intelectual, la transferencia de tecnología y la innovación.

Los aranceles estadounidenses apuntan a dos lotes de productos chinos. En septiembre del 2018 se impusieron aranceles del 10% sobre bienes por valor de unos 200.000 millones de dólares, y ocho meses después se elevaron hasta 25%.

El gobierno de EEUU puede apelar la decisión anunciada por el organismo

Estos estuvieron respaldado por el artículo 301 de la Ley de Comercio de 1974, que permite al presidente estadounidense imponer gravámenes y otras restricciones a la importación cada vez que un país extranjero utilice prácticas comerciales desleales que afecten el comercio estadounidense. El Gobierno de Trump ha afirmado que los aranceles estadounidenses eran necesarios para enfrentar las violaciones generalizadas a los derechos de propiedad intelectual y las políticas de transferencia forzada de tecnología por parte de China.

Aunque, según Bloomberg, el uso de la Sección 301 no tiene precedentes, la disposición quedó inhabilitada en la década de 1990 después de que EEUU acordara seguir primero el proceso de resolución de disputas de la OMC antes de desencadenar cualquier medida comercial de represalia de acuerdo con la Sección 301.

La Oficina del Representante Comercia de EEUU (USTR, por sus siglas en inglés), Robert Lighthizer respondió a esta decisión afirmando que ésta "confirma lo que el gobierno de Trump ha estado diciendo desde hace cuatro años: la OMC es totalmente inadecuada para detener las prácticas tecnológicas nefastas de China".

Eso sí, Lighthizer dejó claro que "es importante destacar que el informe no tiene ningún efecto en el histórico acuerdo de Fase Uno entre Estados Unidos y China, que incluye nuevos compromisos de China para impedir el robo de tecnología estadounidense".

El gobierno de EEUU puede apelar la decisión anunciada por el organismo de resolución de disputas de la OMC, pero el tribunal de apelaciones del mismo ya no está funcionando, en gran parte debido a la negativa de Washington a aceptar nuevos miembros para ella.

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