
La actividad empresarial en la Eurozona experimentó un marcado rebote en julio. El sector servicios (o terciario) aumentó su actividad el mes pasado al mayor ritmo en dos años, según muestran las lecturas finales de los índices PMI elaborados por la consultora británica IHS Markit, tomados como referencia por los expertos. Pero las medidas para prevenir los contagios de la covid-19 seguirán siendo un lastre para la recuperación económica, al menos, hasta que se encuentre una vacuna o tratamiento contra la nueva enfermedad.
El índice PMI de actividad del sector servicios de la zona euro subió en el mes pasado hasta los 54,7 puntos desde los 48,3 del mes anterior, su mayor expansión en casi dos años. En estos indicadores, los 50 puntos son la línea divisoria entre la contracción y la expansión.
El lunes se conoció que el PMI manufacturero se elevó a 51,8 puntos, lo que supuso la primera expansión del sector secundario en año y medio.
De esta forma, el índice compuesto de gestores de compras (PMI) de la Eurozona se situó el mes pasado en 54,9 puntos, frente a los 48,5 de junio y ligeramente por encima de la primera lectura del dato (54,8).
No obstante, el indicador refleja una clara diferencia en la intensidad del rebote entre las grandes economías centrales, Francia y Alemania, y las periféricas, Italia y España (los países más afectados por la pandemia).
Una recuperación a dos velocidades
Así, los datos del PMI compuesto de julio constatan una mayor fortaleza en la recuperación de la actividad de las economías de Francia y Alemania, con subidas del índice hasta los 57,3 puntos en el caso del país galo y de 55,3 puntos en el germano, lo que representa niveles máximos de los últimos 29 y 23 meses, respectivamente.
Mientras tanto, la expansión de la actividad del sector privado de Italia y España fue más contenida en julio, cuando sus respectivos índices PMI compuestos alcanzaron los 52,5 y 52,8 puntos. Suponen igualmente las mejores lecturas del dato en los últimos 15 meses en el caso de España y 24 meses en el de Italia.
Asimismo, a pesar de los aumentos observados en la actividad total y los nuevos pedidos, las empresas de la zona euro continúan operando con un exceso considerable de capacidad, lo que permitió reducir por decimoséptimo mes consecutivo los pedidos pendientes de realización, pero llevó a las empresas a nuevos ajustes de sus plantillas, destruyendo empleo por quinto mes consecutivo.
En este sentido, los datos por países mostraron que las caídas más pronunciadas del empleo en julio se observaron en Italia, seguida de España y por último Alemania.
Una limitación importante
"Un aumento de la producción manufacturera sumado a nueva expansión del sector servicios es un buen augurio para la recuperación de la economía en el tercer trimestre tras la caída sin precedentes observada en el segundo", ha indicado Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit.
"Las cifras de infectados determinarán principalmente si la recuperación económica puede sostenerse, y los indicios recientes de nuevos brotes representan un riesgo"
Sin embargo, el experto ha advertido que, en ausencia de una vacuna o tratamiento eficaz, las medidas de distanciamiento social deberán continuar vigentes, "lo que reduce la capacidad de muchas empresas para operar a una capacidad semejante a la anterior a la pandemia y representa una limitación importante para las perspectivas de recuperación económica a largo plazo".
"Las cifras de infectados determinarán principalmente si la recuperación económica puede sostenerse, y los indicios recientes de nuevos brotes representan un riesgo, especialmente para muchas áreas del sector servicios, como los viajes, el turismo y el sector de la hotelería", ha anticipado Williamson.