
El primer ministro holandés, Mark Rutte, instó este lunes al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, "a buscar una solución" dentro de España y subrayó que "no va a ser fácil" llegar a un acuerdo para el fondo de reconstrucción postpandemia del coronavirus, dado que España insiste en que no aceptará 'troikas'.
Minutos antes de comenzar la reunión con el presidente del Gobierno español en su residencia oficial de La Haya, el liberal holandés señaló a la prensa que su mensaje para los españoles es: "Vosotros tenéis que encontrar la solución" dentro de España, y no en la Unión Europea, como se trata de hacer ahora.
Además, Rutte está convencido de que "no va a ser fácil" llegar a un acuerdo final o acercar posturas en su encuentro con Sánchez, aunque ya señaló durante la última semana que Holanda "no tiene ninguna prisa" por cerrar las condiciones de acceso al fondo de recuperación postpandemia en la cumbre europea del próximo viernes y sábado.
Para los holandeses, la única forma de dar su respaldo a un futuro fondo al que puedan acceder los países más afectados por la Covid-19 es que este paquete solo sea en concepto de préstamos a devolver, y no de subvenciones, como sugiere ahora la Comisión Europea. Además, por "cada euro" prestado a estos países, principalmente España e Italia, se tendrán que llevar a cabo reformas económicas a nivel nacional, una exigencia a la que Rutte no está dispuesto a renunciar porque, como señaló el pasado viernes, "ya se escucharon antes promesas de reformas" que, en su opinión, nunca se llevaron a cabo.
Según los diarios del país, Rutte tiene dos prioridades clave, empezando por mantener el 'cheque' o descuento que rebaja las aportaciones de Países Bajos al Presupuesto de la UE, como premisa para empezar a negociar. La semana pasada, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, presentó una propuesta de compromiso que incluía cambios tanto en el fondo de ayuda post-covid como en el presupuesto ordinario de la UE 2021-2027 (lo que se conoce como marco financiero plurianual o MFF) y mantenía esos 'cheques', dando un paso por tanto en la dirección que reclama La Haya.
Michel también reformó la propuesta de la Comisión para que las ayudas europeas y los planes de reforma nacionales sean sometidas a un mayor control por parte de los Gobiernos nacionales (el Consejo de la UE), no solo del Ejecutivo comunitario, pero Países Bajos insiste en que ese control sea por unanimidad, es decir, que todos los Gobiernos de la UE puedan vetar los proyectos y las ayudas de sus socios. Fuentes del Gobierno español, sin embargo, han subrayado que España no aceptará 'troikas' ni exigencias de unanimidad con la que otros gobiernos puedan tratar de imponer condiciones distintas a los objetivos del fondo de ayuda.
Gira internacional
En La Haya comienza una gira que llevará a Sánchez a otros dos países -Alemania el martes y Suecia el miércoles- antes del Consejo Europeo de los días 17 y 18. Mañana verá en Berlín a la canciller Angela Merkel, con quien Sánchez tiene sintonía y cuya capacidad de influencia y de tender puentes con los más reacios valora el Gobierno español. El miércoles le recibirá su colega sueco, Stefan Löfven, en su residencia de verano.
Los autodenominados 'frugales' son cuatro (Países Bajos, Austria, Dinamarca y Suecia) pero los mayores esfuerzos se concentran en convencer a Rutte, que hasta el momento no se ha movido en sus exigencias. Los 'frugales' querrían que el fondo europeo brinde solo préstamos, mientras que la Comisión Europea ha propuesto 250.000 millones en préstamos y 500.000 en ayudas.
A La Haya viajó el viernes el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, después de ver a Sánchez en Madrid, y después del español pasará por allí el portugués António Costa, que también se había visto con su colega español en Lisboa. "Rutte parecer ser el compañero de mesa más solicitado estos días", ha escrito el 'NRC Handelsblad', constatando, además, que su posición sigue inamovible.