
La salida de la crisis provocada por el coronavirus, sin precedentes en la historia de la UE, exigirá solidaridad a raudales, coinciden en Berlín, Bruselas, Madrid o Roma. Sin embargo, la mutualización de deuda, los eurobonos, o incluso formas más light, como los coronabonos, continúan siendo palabras tabú en el Norte de Europa.
La urgencia por garantizar una salida rápida del profundo agujero obliga a pensar en soluciones innovadoras. Si se quiere compartir los costes de la recuperación, como obligaría la tan repetida solidaridad, las opciones son limitadas sin recurrir a la emisión de deuda conjunta.
El Parlamento Europeo se sumará al coro de voces que pide tener los coronabonos como parte de la solución. Una resolución respaldada por los cuatro principales grupos de la Eurocámara (centro-derecha, socialistas, liberales y verdes), solicitará esta opción para financiar la salida de esta crisis.
"Bonos de recuperación"
El eurodiputado de Ciudadanos Luis Garicano, uno de los impulsores del texto, explicó este miércoles en una teleconferencia con periodistas que parte del secreto para conseguir el apoyo de las cuatro familias, alguna con partidos nacionales en contra de los coronabonos, ha sido jugar con el lenguaje. Por eso, en vez de eurobonos, o coronabonos, se ha recurrido a bonos de recuperación en la resolución. Eso sí, "desde el punto de vista del mensaje a la opinión pública, la palabra bono era importante", explicó, reconociendo que dar con la palabra acertada le llevó un par de días.
También ha sido clave para agrupar a los principales grupos subrayar la temporalidad de este mecanismo, dejar claro que no se mutualizará la deuda pasada, y que los coronabonos formarán parte de una batería de instrumentos más amplia, en la que se incluye el presupuesto plurianual europeo.
La Comisión Europea y las capitales diseñan estos días el plan de recuperación. Las propuestas circulan para encontrar la mejor manera para financiar el enorme estímulo que necesitará Europa para recuperar la normalidad económica. Según el FMI, la eurozona caerá un 7,5% en 2020.
Para un grupo de nueve países, entre ellos España, los coronabonos deben jugar un papel central. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, volvió a defender que el presupuesto plurianual comunitario debe ser la principal herramienta. Prometió que el nuevo borrador que está preparando para el ciclo 2021-2027 contará con el volumen necesario de inversión, con gran parte del gasto realizado durante los dos o tres primeros años. Aunque no quiso poner cifras, dijo que la inversión necesaria superará el billón de euros. Los líderes mantendrán una teleconferencia este jueves para "abrir una discusión estratégica" sobre este plan de recuperación, explicó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Garicano va un paso más allá que el texto de la resolución y propone utilizar el presupuesto comunitario como garantía para emitir deuda por hasta un billón de euros. Posteriormente se utilizarían nuevos impuestos europeos aún sin aprobar, como la tasa digital, el impuesto a las bolsas de plástico o ingresos del existente mercado de emisiones, para costear el pago de los intereses de una deuda perpetua al 2,5%, unos 25.000 millones de euros.
Garicano recomendó a Pedro Sánchez que no descarte recurrir al Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede) para financiarse, si las aguas se agitan en los mercados de deuda.
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