El Eurogrupo, los ministros de Finanzas de la zona euro, discutirán este martes el plan de acción contra el coronavirus para que lo aprueben los líderes europeos en el Consejo Europeo de mañana. España e Italia mantienen el pulso para que entre las medidas se incluya un programa de emisión de eurobonos, pero en principio no está encima de la mesa. Inicialmente, se va a intentar movilizar más de 500.000 millones en ayudas, la mitad se ejecutaría a través de líneas de créditos a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
La aprobación del primer paquete de ayudas europeas va a depender de si Italia y España aceptan posponer el debate de los coronabonos para más adelante. En el borrador de las medidas a negociar por el Eurogrupo, filtrado por Reuters, no incluye ni los famosos coronabonos o eurobonos, ni un Plan Marshall de inversiones. La agencia informa que Alemania ha informado al resto de países que el principal canal de ayuda se articulará a través del MEDE, el fondo que se utilizó en 2012 para rescatar a Grecia, Irlanda, Portugal y España, y que actualmente cuenta con una capacidad de 410.000 millones de euros.
Tal como se baraja inicialmente, la principal ayuda vendrá del MEDE. El presidente del Eurogrupo, Mario Centeno, propondrá a sus socios líneas de crédito de hasta el 2% del PIB, 240.00 millones de euros en total. La novedad para sumar voluntades es que los préstamos solo incluirán condiciones mínimas para superar las reticencias de los nueve países, encabezados por Italia, España y Francia, de no aceptar las ayudas ligadas a reformas económicas.
La segunda propuesta es aumentar la capacidad del Banco Europeo de Inversiones añadiendo 25.000 millones en nuevas garantías para que el organismo eleve su capacidad de emisiones en 200.000 millones.
Holanda cuela su propuesta de ayuda a corto plazo
También se discutirá el plan de la Comisión Europea para proteger el empleo con un fondo de 100.000 millones. Los estados tendrán que aportar garantías de 25.000 millones. La medidas estaría diseñada para financiar las medidas de los Gobiernos que respaldan reducciones de horas por parte de los trabajadores para evitar despidos.
Además, se incluye la propuesta de Holanda, que ha sido el país más beligerante contra las iniciativas de Italia y España, de un fondo de urgencia de 25.000 millones para ayudar con los gastos médicos y sanitarios.
Asimismo, los ministros de Finanzas analizarán la propuesta francesa para crear un fondo especial de reconstrucción. La idea gala cabalga a mitad de camino del Plan Marshall defendido por Pedro Sánchez y los corobonos. El fondo sería temporal y tendría capacidad para emisiones conjuntas de deuda destinada a inversiones a medio y largo plazo para ayudar a los países más dañados por el coronavirus. La Comisión Europea apoya la medida para que se articule dentro de los presupuestos europeos.
España se suma a la línea que defiende Francia para levantar el veto a los eurobonos. Según adelanta El País, la ministra de Economía, Nadia Calviño, defenderá la creación de un fondo respaldado por el Presupuesto de la UE y financiado en parte con el impuesto digital. El mecanismo tendría el objetivo de enjuagar las deudas en las que incurran los países para superar la crisis económica y evitar elevar el endeudamiento. Calviño ha defendido antes de la reunión que lo importante es que todos los países puedan acudir juntos a los mercados. La trasmisión de transferencias quedaría en manos de la Comisión Europea y habría un sistema para evitar transferencias de renta de unos países a otros, salvos en situaciones de emergencia.
Hace dos semana el Eurogrupo y la posterior cumbre de líderes europeos terminó en fracaso ante la falta de medidas concretas para combatir la pandemia. España e Italia obligaron detallar un plan de ayuda ante la negativa Alemania y Holanda de aceptar una mutualización de los daños que estaba ocasionando la plaga.