La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha arrojado un poco más de luz sobre la situación en la que quedan los trabajadores de limpieza y del hogar tras la publicación del real decreto-ley publicado la noche del domingo en el Boletín Oficial del Estado sobre la suspensión de toda actividad no esencial desde este lunes hasta el 9 de abril, incluido. Deberán seguir acudiendo a trabajar el personal de limpieza general, no así los empleados que acudan a las casas para cualquier labor que no sea el cuidado de colectivos vulnerables.
Según ha especificado Díaz durante una entrevista en Antena 3, "las limpiadoras son un sector estratégico", por lo que deberán seguir acudiendo a sus puestos de trabajo durante los ocho días laborables de paro de los trabajos considerados desde ayer como no esenciales, entre los que se encuentran las obras. "La limpieza es clave para preservar la salud". Desde el Ministerio de Trabajo confirman que la medida aplica a los empleados tanto del sector público como del privado.
Sin embargo, hay una excepción. Entre las empleadas y empleados del hogar solo seguirán acudiendo a su lugar de trabajo aquellos "necesarios para desarrollar tareas de cuidados" a personas dependientes, mayores o niños que no puedan quedar al cargo de sus padres porque sigan desplazándose a trabajar.
La aclaración mejora la redacción del real decreto-ley 10/2020 del 29 de marzo, que dejaba en duda la situación de este colectivo, especialmente en el punto 18 del anexo. Según ha dicho la ministra, "se mantienen solo las actividades imprescindibles".
Entre ellas no está, y esta es una segunda aclaración, las funciones desarrolladas por los conserjes: "Me consta que ya no están trabajando en muchos sitios", ha indicado la ministra. Sin embargo, horas después, el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas, ha considerado el trabajo de conserjes y porteros como esencial y anunciado que seguirán trabajando al verse reconocidos en el polémico artículo 18 del anexo del real decreto-ley.
La ministra se disculpa por la tardanza pero no acepta las críticas de improvisación
Díaz ha defendido que "las medidas aplicadas tienen como único objetivo bajar la curva de contagios", por lo que el Gobierno espera que "con el nivel de paralización del fin de semana" se paralice el aumento del número de casos, que hoy ya supera los 85.000 en España, con 7.340 fallecidos según los últimos datos aportados por el Ministerio de Sanidad. "En la antesala de la Semana Santa parece mucho más fácil" de endurecer las restricciones de movilidad", ha indicado en respuesta a las críticas llegadas desde la CEOE de Antonio Garamendi.
Precisamente ante las acusaciones del improvisación, especialmente tras el anuncio de moratoria de última hora para las empresas que no pudieran parar su actividad directamente desde hoy la titular de Trabajo se ha plantado para defender la labor del Gobierno. Aunque ha reconocido que "la medida del Consejo de Ministros se pasó con tiempo al BOE pero a veces la intendencia es complicada" se ha mostrado tajante: "No acepto las críticas de improvisación, lo que estamos tomando son medidas muy complejas", ha dicho para remarcar que el del real decreto es un "trabajo de filigrana". En este sentido, Díaz ha asegurado que la presentada anoche es "una medida gravosa y delicada que no se improvisa en una noche".
Más medidas al Consejo de Ministros el martes
En respuesta al tuit del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, en el que recuerda que toda la riqueza del país con independencia de su titularidad está subordinada al interés general Díaz ha indicado que mañana, el Consejo de Ministros aprobará nuevas medidas de las que no ha avanzado ningún detalle pero entre las que no estará el aplazamiento de la presentación de impuestos.
Díaz ha argumentado esta postura en que "las medidas tienen que tener la lógica de un Estado de bienestar" y que son necesarios para poder dar las prestaciones otorgadas durante el estado de alarma. Asimismo, ha recordado que el impacto de la pandemia supondrá "varios puntos" del PIB por lo que ha pedido "cautela".
Sobre la reunión de ministro de mañana, Díaz ha dejado entrever en una entrevista posterior en LaSexta que tampoco será mañana el día que el Gobierno apruebe una moratoria para los alquileres: "El Gobierno es consciente de que es necesario tomar medidas en el alquiler, se están puliendo, a ver cuándo salen adelante", dando por hecho que no estarán entre las que se anunciarán mañana.
Por último, Díaz ha recordado lo anunciado este fin de semana: que la parada de la actividad no esencial será retribuida (por los empresarios) y que los trabajadores que tengan que atenterse a ella deberán recuperar las horas de manera paulatina con tope el 31 de diciembre de este año.
Sobre cómo habrá que devolverlas, Trabajo da libertad a empresarios y trabajadores para acordar la manera de recuperar esas horas, siempre respetando los días de descanso correspondientes en cada caso.
¿Por qué ahora y no antes?
La ministra de Trabajo ha indicado durante esa entrevista y en una posterior en La Sexta, que "el Gobierno de España escuchó a todos los agentes políticos", citando en concreto la petición de Pablo Casado durante el pleno del Congreso de la semana pasada de endurecer las restricciones.
"No estamos parando el país, estamos dejando las actividades esenciales", ha dicho, instando a leer el artículo 4 del real decreto. "Hay un único bien que proteger, la salud pública", ha insistido Díaz en su segunda intervención televisiva de la mañana en la que ha vuelto a pedir disculpas "por la tardanza" en la publicación en el BOE "por razones técnicas, no jurídicas" y ha negado que el retraso se debiera a una discusión por las medidas en el seno del Gobierno.
