
La Reserva Federal de EEUU ha anunciado un drástico incremento de las inyecciones de liquidez diarias y a dos semanas en los mercados monetarios, en un intento por mantener a raya los tipos de interés del monetario. En un comunicado emitido este lunes, la Fed ha anunciado que las operaciones diarias en el mercado de 'repo' (recompra de activos) se incrementarán hasta los 150.000 millones de dólares por día (frente a los 100.000 anteriores), mientras que las operaciones a dos semanas pasarán a tocar techo en los 45.000 millones de dólares, frente a los 20.000 millones anteriores. El banco central de EEUU interviene en este mercado entregando liquidez a los agentes financieros (bancos, aseguradoras, fondos de inversión...) a cambio de activos seguros (colateral) como letras o bonos del Tesoro de EEUU.
De este modo, la Fed incrementa de una vez el tope de sus intervenciones diarias en 50.000 millones de dólares y en 25.000 millones de dólares las que tienen vencimiento a 14 días. Una decisión que llega tras varias jornadas de tensión en los mercados monetarios, con los agentes financieros demandando más liquidez de la que ofrecía la Fed, lo que ha provocado que algunos tipos de interés en este vasto mercado toquen máximos desde octubre de 2019.
Esta decisión llega pocos días después de que la Reserva Federal rebajase los tipos de interés en 50 puntos básicos tras una reunión de emergencia. Esta decisión sentó como un 'jarro de agua fría' en los mercados, que vieron el movimiento como un intento desesperado por contrarrestar el impacto del coronavirus sobre la economía y los mercados. La Fed dejó el precio del dinero en un rango de entre el 1 y el 1,25%.
En un comunicado, la Reserva Federal ha anunciado que de acuerdo con la directiva del FOMC (Comité Federal de Mercado Abierto), estos ajustes tienen por objeto garantizar que el suministro de reservas (liquidez pura) siga siendo amplio y mitigar así el riesgo de presiones del mercado monetario que podrían afectar negativamente la implementación de la política monetaria.
"Esta decisión debería ayudar a respaldar el buen funcionamiento de los mercados de financiación a medida que los participantes del mercado implementen planes de resistencia empresarial en respuesta al coronavirus. La Mesa de la Fed continuará ajustando las operaciones 'repo' según sea necesario para fomentar una implementación de políticas eficiente y efectiva de acuerdo con la directiva del FOMC", sentencia el comunicado del banco central de EEUU.
Cuando la aversión al riesgo se impone, los mercados monetarios se resienten. Los nervios y la menor confianza hacen mella en este tipo de mercados donde se producen intercambios de 'liquidez pura' a cambio de activos seguros (o viceversa) por un periodo muy corto de plazo. Este es el caso del mercado de 'repo' (operaciones de recompra de activos).
Según los datos que publica la propia Reserva Federal, durante las últimas jornadas los participantes en el mercado de 'repo' han demandando mucha más liquidez de lo que la Fed estaba ofreciendo, lo que ha obligado a estos agentes a pagar un interés elevado por esas reservas en el mercado. Esta dinámica podría desembocar en unos tipos de interés en el mercado monetario más altos de los que la Fed establece como rango objetivo, ahora mismo entre 1 y el 1,25%.
El riesgo de perder el control
El problema de estas tiranteces en los mercados monetarios es que se pueden trasladar al crédito. Las entidades financieras que participan en los mercados financieros reclaman esas reservas (liquidez pura) para cumplir con los requisitos legales de liquidez que varían según cambia el balance de cada entidad. En este mercado se encuentran los bancos que cuentan con un exceso de reservas (las prestan a cambio de un tipo de interés) y los que necesitan reservas para cumplir con esas obligaciones legales.
Si los bancos se sienten más cómodos con más reservas (como ha ocurrido en los últimos años por varios cambios normativos que precisan un colchón más amplio), aumenta la demanda de esta liquidez y si la oferta se mantiene constante termina aumentando el precio (el interés que se paga por esas reservas). A la postre, el alza de este tipo de interés se puede trasladar a consumidores y empresas a través de un mayor coste del crédito o de una reducción del mismo para intentar cumplir con los requisitos legales.