El Consejo de Ministros de este martes ha dado luz verde a nuevos tributos. Entre ellos, el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales (IDSD), conocido popularmente como tasa digital o tasa Google. El Gobierno prevé recaudar 968 millones con esta figura, cuando el menoscabo conjunto que se calcula que producirá en los beneficios empresariales y el bienestar del consumidor, según un informe de Ametic, Adigital y PWC, es de al menos 965 millones. El citado estudio indica que las compañías afectadas directamente por el impuesto trasladarán el coste a las empresas usuarias de sus servicios, y éstas a su vez a sus clientes sucesivos.
El impuesto generará sobrecostes, lo que minora la facturación y se traduce en precios más caros para el usuario último. El efecto conjunto de caída de beneficios y de pérdida de bienestar del consumidor asciende a una horquilla de entre 965 y 1227 millones, según el informe.
¿A quién va dirigido este gravamen?
El IDSD está destinado a gravar con un tipo del 3% la prestación de determinados servicios: publicidad en línea, intermediación en línea, venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario durante su actividad o la venta de metadatos.
¿Hay excepciones?
Está exento el comercio electrónico que implica la venta de bienes o servicios sin intermediario; es decir, directamente al proveedor.
¿A qué empresas afecta?
A toda empresa, de cualquier sector o tipología, que facture más de 750 millones de euros a escala global si sus ingresos en España rebasan los 3 millones de euros. Por lo tanto, no sólo estará gravada la prestación de los servicios que constituyen el hecho imponible por parte de empresas tecnológicas, sino por cualquier tipo de compañía que preste servicios de publicidad o intermediación online o de transmisión de datos. Así, el impuesto abarca entidades financieras, empresas de videojuegos, conducción inteligente, etc.
¿Cuánto prevé recaudar el Gobierno con la tasa digital?
El Gobierno socialista, en la anterior legislatura, calculó una recaudación de 1.200 millones con este gravamen. La cifra fue refutada por un informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), quien atribuyó al IDSD una recaudación de entre 546 y 968 millones de euros. El Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos ha rectificado la cifra de recaudación prevista acomodándola a los cálculos de AIReF y prevé ahora ingresar 968 millones con esta figura. Moncloa atribuye la corrección a la ralentización económica. "Hemos minorado la previsión de ingresos por la desaceleración económica y por los datos que van llegando de otros países donde ya se ha aprobado", dijo la ministra y portavoz, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
¿Cuándo se paga?
El anterior Gobierno de Pedro Sánchez dispuso una liquidación trimestral del impuesto, pero ante las presiones internacionales, ha declinado esta idea y aplazado la liquidación del tributo al mes de diciembre.
¿Por qué el Gobierno ha retrasado a diciembre la liquidación del impuesto?
Las grandes potencias mundiales están debatiendo la creación de una tasa digital global en el seno de la OCDE. Francia se desmarcó e impulso la suya sin contar con el consenso internacional. Ello provocó una reacción virulenta de Estados Unidos, que amenazó desde ese momento a cualquier país con aranceles si aprobaba su propio impuesto digital. El Elíseo pospuso la liquidación a diciembre, a la espera de que la OCDE logre un acuerdo antes de esa fecha. España sigue la estela del Gobierno galo para evitar las represalias de la Administración Trump.
¿Qué impacto tendrá el tributo digital en la actividad?
Según el informe Impacto de un Impuesto sobre los Servicios Digitales en la Economía Española, "el efecto inmediato del IDSD será un incremento en los costes y una disminución en la actividad de las empresas digitales que impactará en el PIB y el empleo. El estudio calcula que el incremento de los costes y la caída de la facturación derivados del nuevo tributo supondrán un mordisco al beneficio de las empresas de entre 450 y 562 millones.
¿Cómo afectará al ciudadano de a pie?
El consumidor asumirá los sobrecostes derivados de la repercusión del impuesto por parte de las empresas que lo soportan a sus usuarias, soportando precios más altos. El informe calcula una pérdida de bienestar del consumidor de entre 515 y 665 millones.
¿Afectará al crecimiento económico?
La caída de la facturación empresarial minorará los beneficios de las empresas directa e indirectamente afectadas así como la renta del consumidor. Sumando el perjuicio al colectivo empresarial y el del consumidor, en el peor de los escenarios, se llegaría a una pérdida de rentas total de 1.227 millones. No sólo eso: la caída de los excedentes del productor y el consumidor afecta al consumo, al ahorro y al empleo, y por tanto al PIB, pudiendo éste verse reducido en 586 millones y, en el caso más adverso, en 662 millones de euros.
¿Cuándo se activará el IDSD?
El Consejo de Ministros dio este martes luz verde al impuesto, que ahora comienza su recorrido parlamentario, cuya finalización aún no tiene fecha.