Economía

Montero relajará hasta tres décimas la meta de déficit de las autonomías

  • Este desvío puede corresponder a los 2.500 millones del IVA que adeuda el Estado
  • España pretende aprobar unos objetivos del 1,7%
María Jesús Montero, ministra de Hacienda. Foto: EFE.

María Jesús Montero podría presentar este viernes unos objetivos de déficit a las Comunidades Autónomas superiores a los que envió a Bruselas con motivo de la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado de 2019. El conflicto autonómico de la liquidación del IVA en siete preguntas

En aquella ocasión, para el total de las administraciones públicas propuso una senda de déficit del 1,8% para 2019 y del 1,1% para 2020; y en lo relativo a las comunidades autónomas para 2019 y 2020, del 0,3% y el 0,1%, respectivamente.

Pero una cosa son las propuestas y otra la versión oficial. Porque lo que aún cuenta en la Comisión Europea es el acuerdo que cerró Mariano Rajoy, del 1,3% para el conjunto de las administraciones, y del 0% para las autonomías.

Ahora, en los objetivos, Montero se plantea abandonar el equilibrio de las regiones y estirar el déficit hasta tres décimas, como ya propuso en 2019.

La nueva realidad

El Gobierno de Pedro Sánchez insiste en que hay que adaptarse a "la nueva realidad económica", motivo justificado, entienden, para que la senda de este nuevo ejercicio presupuestario, que está por consolidarse, se mueva alrededor del 1,7% o del 1,8%, sobre todo, teniendo en cuenta que España cerrará su déficit público en torno al 2,4% o el 2,5%.

Según el panel de expertos consultados por elEconomista, en función del incremento del déficit y de la manera de entender el gasto público por parte del Ejecutivo social-comunista, la previsión es que Montero acuda este viernes al Consejo de Política Fiscal y Financiera con unos objetivos de déficit del 1,7% o del 1,8%, cuatro o cinco décimas más de lo que Rajoy pactó con Bruselas.

En lo que afecta a las regiones, el déficit pasaría del 0% que en principio rubricó el líder del PP para las administraciones, al 0,3% o 0,2%, estirando así el déficit y frenando la reducción progresiva para alcanzar el equilibro cero en 2021.

Este jueves, Pedro Sánchez se refería precisamente a los objetivos de déficit que Montero presentará en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Sin dar cifras, sí que matizaba que sería una senda "más transitable", porque, en su opinión, reduce el déficit y la deuda, de una manera que no afecte a la creación de empleo o al crecimiento económico.

En este sentido, recordaba que, en 2019, el Gobierno planteó un horizonte mucho más flexible que los postulados defendidos por Rajoy ante la Comisión Europea.

De ser más "transitable", o como viene diciendo Hacienda o Economía, más flexible, la senda fiscal, estaríamos hablando de unos objetivos para 2020 como estos: para la Administración Central, del 0,3% o el 0,2%; para las Comunidades Autónomas del 0,3% o del 0,2%; para las administraciones locales, del 0% en los dos escenarios y, para la Seguridad Social, del 1,1% o del 1.3%.

Calviño llegó a admitir que no hay negociación de los objetivos de déficit con Europa

Se trata, en opinión de uno de los expertos consultados, de cifras razonables de desvío del 0,2% o el 0,3%, tres décimas más de lo fijado, y que corresponde a los 2.500 millones de IVA que el Estado adeuda a las comunidades autónomas.

Pero no todos los expertos lo ven así. Para la gran mayoría, estos son objetivos alejados de la única negociación oficial que el Gobierno de España tiene firmado con la Comisión Europea, que es del 1,3% para 2020, en cuyo caso, las administraciones autonómicas tenían el compromiso de alcanzar el equilibrio.

Una negociación incierta

Esta semana, el Gobierno de Pedro Sánchez enredaba la senda del déficit ante la Unión Europea con una serie de comunicados contradictorios. El martes, y a primera hora, aseguraba que el Ejecutivo progresista estaba "satisfecho" con los objetivos de déficit pactados con Bruselas, un acuerdo plurianual de cuatro años.

Más tarde, y desmintiendo a las fuentes del Ejecutivo que dieron por hecho el acuerdo, la vicepresidenta Nadia Calviño señalaba que, en estos momentos, no hay ninguna negociación con Europa, más allá de un diálogo permanente entre las instituciones.

Calviño explicaba la necesidad, antes, de enviar el borrador de Presupuestos. En un siguiente comunicado, Hacienda indicaba que los medios de comunicación habían malinterpretado a las fuentes y, por tanto, destacaban que no se había producido ningún pacto con la Comisión Europea.

Requisito previo

La senda de déficit es un requisito previo para la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado. Según lo estipulado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera, el Ministerio de Hacienda tiene hasta un semestre para fijar los objetivos de estabilidad y darlos a conocer.

Aprobada la senda -Hacienda tiene el 50% de los votos-, la senda fiscal de las administraciones y la Seguridad Social acompaña al borrador de los Presupuestos Generales que han de evaluarse en Europa.

Desde hace 20 meses, el Gobierno de Pedro Sánchez se mantiene con los Presupuestos Generales de Cristóbal Montoro (PP) de 2018.

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