
El 70,6% de las empresas del Ibex 35 tiene algún tipo de plan para garantizar a los consejeros la percepción de prestaciones en caso de jubilación, incapacidad o fallecimiento y realizan aportaciones anualmente, siendo la aportación promedio de 691.000 euros, un 34,4% inferior a la de 2017, si bien esta es un 33% superior en el sector financiero respecto del no financiero, según el estudio de remuneraciones de consejeros de Compañías del Ibex 35 de KPMG.
En términos generales se produce cierta moderación en el apartado de remuneraciones en metálico. Tras el crecimiento en 2017 de un 6,2%, la remuneración bruta en metálico devengada por los consejeros de administración de las sociedades de lbex 35 se mantiene constante en esta edición. Sin embargo, la retribución media por consejero experimenta un ligero descenso (-0,5%), frente al incremento del 6,5% del año pasado, siendo especialmente más baja la correspondiente a los consejeros ejecutivos (-9,1%). En el caso de los consejeros no ejecutivos, ésta cae un 3,2% respecto a 2017.
Bajan las remuneraciones
Durante el ejercicio de 2018, se produjo una disminución de las remuneraciones en general respecto al año anterior, debido principalmente a que se han satisfecho menos variables, tanto en metálico como en acciones, y a que se han realizado aportaciones a planes de pensiones más bajas. "Analizando la serie temporal, se observa una cierta moderación en las remuneraciones del Ibex, que vuelven a valores equivalentes a 2016", según asegura Mónica San Nicolás, directora responsable del área de Compensación General, de Consejeros y de Directivos de KPMG Abogados".
Así, la suma de remuneración total en metálico desciende un 0,8% respecto a 2017 (230,6 millones en 2018). Si añadimos las acciones, la remuneración en metálico asciende a 272,1 millones de euros, lo que supone un descenso del 11,1% respecto a 2017. Si finalmente consideramos todos los conceptos, incluyendo pensiones, el importe asciende a 299,5 millones y significa un descenso total del 13%, respecto al año anterior.
En cuanto a la evolución por perfil del consejero, las retribuciones promedio en metálico y acciones son: los presidentes ejecutivos, que recibieron 3,9 millones de euros de promedio FTEs, que supone un 20% menos que en 2017, a pesar de haber aumentado en tres el número de Presidentes Ejecutivos (19,3 FTS); los consejeros delegados, con 2,87 millones de euros, un 18,3% menos de media a pesar de que se mantienen los FTEs (26,7); los consejeros ejecutivos, con 1,75 millones de euros, un 18,3% promedio menos a pesar de que también se mantiene los FTEs (26); los presidentes no ejecutivos con 791.000 euros, un 4,9% inferior a 2017 para un número de FTEs similar (13,7) y los consejeros no ejecutivos con 189.000 euros, único que aumenta su remuneración (1,6%) respecto a 2017 para 2,8 FTEs menos (337,8).
En 2018, el mix retributivo de un presidente ejecutivo, sin pensiones, estuvo compuesto por: 41,1% de retribución fija, 36,8% de retribución variable a corto plazo, 19,5% de retribución variable a largo plazo y 2,6% de retribuciones en especie. Asimismo, durante ese año, el mix retributivo de un consejero delegado, sin pensiones, estuvo compuesto por: 38,5% de retribución fija, 28,1% de retribución variable a corto plazo, 30% de retribución variable a largo plazo y 3,4% de retribuciones en especie.
Con todo, el sueldo medio de lbex por el desempeño de funciones ejecutivas es de 988.000 euros -un 1,5% menos que en 2017- siendo en promedio en el sector financiero un 24,1% más elevado que en el sector no financiero.
En cuanto a las políticas retributivas, se mantienen los mismos principios generales que en el ejercicio anterior. El más frecuente es el mantener la competitividad en el mercado retributivo (84%), que baja nueve puntos. Le sigue recompensar el logro de objetivos estratégicos, que repite con un 85%.
Por sectores un año más el financiero es el que remunera a su consejo por encima de la media al registrar un crecimiento de honorarios, dietas y variables a largo plazo. En concreto, los honorarios del consejo de las empresas financieras fueron un 17,1% más elevados respecto de las empresas del sector no financiero, porcentaje que aumenta significativamente respecto al 7% que había en 2017.
En este sentido y mirando al conjunto de los trabajadores, Mónica San Nicolás recuerda que los planes de pensiones, en contra de algunos mantras socialmente extendidos, son para todos los públicos y que el problema es que en España la cultura financiera de la población no es muy elevada y nos falta conciencia "de lo importante que es ahorrar para la jubilación desde el primer día que se empieza a trabajar".