Economía

La UE pide a Sánchez que enseñe sus Presupuestos antes de relajar la senda del déficit

  • La Comisión recuerda que España tiene que aplicar un ajuste de 7.800 millones
Pedro Sánchez quiere ganar tiempo con Europa.

Bruselas no ha tardado en meter en cintura al nuevo Gobierno de coalición de Pedro Sánchez. Las aspiraciones de socialistas y Podemos de renegociar la senda de ajuste antes de enviar los presupuestos, para tener más espacio para el gasto social, ha chocado con el muro de la realidad del procedimiento comunitario.

Este miércoles, un alto cargo europeo recordó que sus socios del Eurogrupo esperan que España envíe un nuevo borrador presupuestario lo antes posible, con el ajuste de unos 8.000 millones de euros (0,65% del PIB) solicitado por la UE, y después, llegará la opinión comunitaria. "Y no de la otra manera", dijo.

Mientras Sánchez espera ganar algo de margen en Bruselas, en las instituciones comunitarias el mensaje apunta en el sentido contrario

Desde la Comisión confirman que se debe seguir el procedimiento formal, con el envío de las nuevas cuentas a Bruselas. Aunque añaden que existen "contactos a nivel técnico continuamente, algo normal".

Este lunes, España formará parte de la agenda de la reunión mensual de los ministros de Finanzas el euro. Sin embargo, la discusión del Eurogrupo sobre nuestro país será breve. "No espero una discusión larga", señalan las fuentes consultadas.

Mientras Sánchez espera ganar algo de margen en Bruselas, en las instituciones comunitarias el mensaje apunta en el sentido contrario. Tras llegar al Gobierno en junio de 2018, la hoy vicepresidenta económica Nadia Calviño, buena conocedora de las reglas fiscales europeas, consiguió arañar algo de flexibilidad y relajar el ajuste. Pero con el desvío registrado el pasado año, la Comisión envió una carta el pasado octubre, en la que advertía un "desvío significativo" en el ajuste español para 2020 incluido en los anteriores presupuestos, que prorrogaban las cuentas del Gobierno del PP. Por lo tanto, urgía a presentar un nuevo borrador que incluyera un esfuerzo estructural del 0,65% este año (7.800 millones). Además, pedía que el incremento nominal del gasto público no sobrepasara el 0,9% del PIB.

Y es que el esfuerzo estructural es el indicador clave para Bruselas cuando los países salen del brazo correctivo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Es decir, cuando sus déficits se sitúan por debajo del 3% de su PIB, y entran en la parte preventiva.

En este caso los esfuerzos se centran en una senda de ajuste para reducir progresivamente la deuda pública hasta el nivel del 60%. Pero lo cierto es que nuestra deuda llegará al 96,6% este año. En el caso del déficit, el derrape es igualmente significativo. Calviño se comprometió a reducir el desajuste en las cuentas públicas hasta el 1,7% del PIB este año. Pero Bruselas espera que el agujero se vaya hasta el 2,2%.

Continuismo o corrección

Como Europa, aunque desde una perspectiva más política piensan algunos dirigentes y especialistas en la materia. Consultados por elEconomista, miembros del Partido Popular auguran "un camino difícil" para España a la hora de negociar la senda fiscal. Y lo piesan por varias razones. En primer lugar, porque "lo primero que tiene que asumir el Gobierno, y aplicarlo al anteproyecto de sus Cuentas es que tiene que hacer un reajuste de 7.800 millones de euros; es decir, una rebaja del 0,65% del déficit. Y eso –explican– no se hace con más gasto público, como se ha compremetido Pedro Sánchez con Pablo Iglesias" en su Nuevo Acuerdo para España. En segundo lugar, subrayan, "porque los ingresos están inflados", lo que ha sido señalado por la consultora KPMG, anticipando, en el mejor de los escenarios, que la recaudación no aumentará más de 5.000 millones.

Recuerda un profesor universitario que ni el incremento del impuesto de Sociedades ni el incremento del IRPF para los contribuyentes que tengan rentas superiores a 130.000 euros son efectivas.

Una de las personas que vio como se aplicaba la subida del IRPF de esas rentas altas en 2012, en este caso con el Gobierno de Mariano Rajoy, confiesa a eE que, cuando se aplican políticas como ésta se sobrevalora la recaudación, hasta el punto "en el que el Ejecutivo del PP esperaba recaudar –sobre rentas de 180.000 euros al año– alrededor de 400 millones de euros, y lo cierto es que se recaudaron siete", añade.

En esta ronda de contactos se distinguen dos escenarios. Uno que sostiene que al Gobierno no le quedará más remedio que elaborar unos Presupuestos "continuistas", de manera que "nos están engañando con políticas escaparate", y otro, que el planteamiento de gasto del Sánchez y la descaleración económica "nos puede llevar a la vuelta al brazo correctivo de la Comisión", en el caso de que nuestro déficit se dispare por encima del 3% del PIB.

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