"Debemos derogar la reforma laboral". Con estas palabras inicia la nueva ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, su andadura al frente del ministerio que centrará buena parte de sus esfuerzos en cambiar la ley que rige el mercado laboral desde que en 2012 el Gobierno de Mariano Rajoy ejecutase su reforma en una coyuntura de destrucción masiva de puestos de trabajo.
Así pues, la presencia de Díaz al frente del ministerio pone en el centro de la diana, no solo los aspectos "más lesivos" de la reforma del PP que se comprometió a modificar su antecesora Magdalena Valerio sino que ahonda en la modificación total del texto. Sin embargo, se mantienen los objetivos centrales en este ámbito: la vuelta a la ultractividad de los convenios de trabajo, recuperar la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa, la regulación de las subcontrataciones, además de la aprobación de un nuevo Estatuto de los Trabajadores que agrave las posibilidades de despido por parte del empleador, entre otras cuestiones.
"La clave de un buen gobierno es que cuando hablamos de cifras, sepamos que estamos hablando de personas. Existe una precariedad que lo invade todo, combatirla es nuestro objetivo, es nuestro desafío, y lo haremos con derechos. Debemos derogar la reforma laboral para retomar los derechos de los trabajadores", apuntaba Díaz sentando las bases de su mandato y asegurando que desde su gabinete aspiran a defender las demandas básicas de la clase trabajadora.
Continuar el diálogo social
A pesar de las claras intenciones expresadas por la nueva ministra, también quiso dar un mensaje de moderación y de calma de cara a los agentes sociales. "Esta ministra y este ministerio va a situar el diálogo social como base de su acción", aseguraba Díaz en clara alusión a las otras dos partes que componen la mesa tripartita y donde pretende alcanzar consensos tanto con sindicatos como con empresarios en cuestiones cruciales como la reforma laboral, pero también otras como la anunciada subida del salario mínimo interprofesional y la aprobación de un nuevo estatuto de los trabajadores.
"Seguirá siendo el Ministerio de las personas". Además, con estas palabras, la ya ministra Díaz recogía el guante del espíritu que ha marcado la actividad de este ministerio desde la llegada del PSOE a la presidencia del Gobierno. De hecho, tal es la muestra de línea continuista que seguirá la nueva ministra de Trabajo que dijo de la ya exministra Valerio que "es su preferida" y que ahora más que nunca la tendrá como referente.
Subir pensiones con el IPC y reducir el déficit: promesas de Escrivá
Tras una calurosa ovación a la ministra saliente Magdalena Valerio, quien destacó el hecho de que ella recibió una cartera y entrega dos, tras la separación de Trabajo y Seguridad Social, comenzó la exposición el ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá, que con su nombramiento abandona la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Garantizó Escrivá, principalmente, la revalorización de las pensiones con el IPC, así como la voluntad de trabajar en la necesaria reconducción del déficit de la Seguridad Social con "soluciones justas y equilibradas", todo ello bajo el espíritu de brindar "certidumbre" a los trabajadores y pensionistas tanto a medio como a largo plazo. En este sentido, manifestó que se empezará a trabajar exactamente en el punto que se quedaron los trabajos del Pacto de Toledo hace justo un año.
Por otra parte, anunció el futuro advenimiento del ingreso mínimo vital como herramienta esencial para propiciar la inclusión, uno de los ejes sobre el que pivota la política económica del nuevo Gobierno de coalición. La citada renta fue examinada precisamente por AIReF bajo la dirección de Escrivá y el organismo calculó que tendría un importe neto de 3.500 millones de euros, con 1,8 millones de beneficiarios, una propuesta que reducía en 2.000 millones los cálculos del PSOE y los sindicatos. Unas organizaciones éstas que, por cierto, urgen a que el presidente Pedro Sánchez impulse a la mayor brevedad la negociación sobre el alza del Salario Mínimo Interprofesional, según fuentes internas a elEconomista.
Se refirió también Escrivá al envejecimiento demográfico, indicando cómo las políticas han de hacer hincapié en este reto que reducirá drásticamente la población nativa en edad de trabajar lo que implica llevar a cabo políticas de inclusión de inmigrantes con vistas en el largo plazo.
El que hasta la semana pasada fuera el auditor y vigilante de las grandes cifras macroeconómicos calificó su agenda como ministro de "desafiante, imprescindible e ilusionante" ya que va a capitanear precisamente las políticas sobre las que "llevo reflexionando muchos años!".