A pesar de que es una de las principales promesas incluidas dentro del programa electoral tanto del PSOE como de Unidas Podemos, subir el salario mínimo interprofesional (SMI) no se encuentra entre los planes más inmediatos del Gobierno de Pedro Sánchez.
Así lo indicó este miércoles Magdalena Valerio, ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social a elEconomista. Por lo pronto ni el Ejecutivo ni su departamento tienen planes en marcha para alzar el SMI. Sin embargo, tampoco descartó que esta medida se pueda abordar antes de que termine 2019.
A pesar de que el Gobierno está en funciones -situación en la que se puede encontrar también en enero de 2020 si Sánchez no logra suficientes apoyos para la primera intentona de investidura-, subir el SMI es precisamente una de las medidas que puede tomar el Ejecutivo mientras se encuentre en este estado de transitoriedad. Y es que para ello la herramienta legislativa empleada es la del real decreto y no la del real decreto-ley, que es la que debe evitar en este estatus.
Cabe recordar que los socialistas (y también Unidas Podemos) se han comprometido a que, para el final de la próxima legislatura, el SMI suponga al menos el 60% de salario medio español. Es decir, que se tratará de una cifra cercana a los 1.200 euros mensuales, aproximadamente.
La última subida del SMI se aprobó en diciembre del año pasado. Se trató de una subida del 22%, la mayor desde 1977, que afectó a 1,3 millones de trabajadores de forma directa, llevó el salario mínimo a la cifra mensual de 900 euros.