
Nadia Calviño ha mandado este martes un mensaje de tranquilidad a los empresarios españoles... y un recado a Unidas Podemos. La ministra de Economía y Empresa en funciones y, a todas luces, próxima vicepresidenta económica de un futuro gobierno de coalición entre socialistas y morados ha dado a entender este martes que el Ejecutivo no se plantea elevar la indemnización por despido en España, que a día de hoy está en 20 días por año trabajado.
Concretamente, Calviño considera que esta compensación no es baja. "Que se considere que eso es muy barato es relativo. Cuando hacemos una comparación internacional nuestro país no sale particularmente bajo en ese sentido" ha dicho Calviño, consultada al respecto en una entrevista en Radio 4. De hecho, ha añadido que el objetivo del Gobierno es, en todo caso, mantener la creación de empleo y su calidad y que eso "no se puede arriesgar". Por ello, ha afirmado que todos los elementos, a la hora de abordar las reformas, han de verse en su conjunto.
Esta visión choca frontalmente con la que tiene Podemos. Uno de los objetivos de la formación morada es aumentar este tipo de indemnización, según explican fuentes del partido. Sin embargo, también aclaran que no consideran que sea una condición que pueda provocar la ruptura del preacuerdo de gobierno. En este sentido, admiten que tendrán que ceder es determinadas cuestiones en la correspondiente negociación, y que esta puede ser una de ellas.
Además, recuerdan que la hoja de ruta del nuevo Gobierno, y de la negociación para su formación, serán también los Presupuestos Generales del Estado que pactaron ambas formaciones y que no recogían nada al respecto.
La reforma del despido, en el aire
Con todo, esto no significa que no vaya a hacer reforma alguna del despido en España. Aunque parece descartado que se vaya a tocar la indemnización, sí cabe la posibilidad de que se reforme la formulación del despido objetivo. Así lo avanzaron los socialistas en septiembre, en su 'Propuesta abierta para un Gobierno progresista', en la que incluían una medida que fue vista como un guiño programático hacia Unidas Podemos, puesto que es una de las iniciativas incluidas en su compendio de promesas electorales.
De hecho, en él los morados concretan que buscarán "hacer más precisa y menos evanescente la definición de las causas económicas, técnicas, organizativas o de producción", así como suprimir el despido por absentismo.
En cualquier caso, las palabras de Calviño indican que las tiranteces entre morados y su futura vicepresidencia van a ser constantes. En cualquier caso, desde Podemos aseguran, de nuevo, que esto no va a ser causa de ruptura en ningún caso.
Sin preocupación
Y por parte la ministra en funciones tampoco hay ningún problema. "No me asusta trabajar con personas que ven la vida diferente, eso enriquece y refleja la realidad de nuestro país", ha afirmado Calviño, quien ha precisao que no es la primera vez en la que se encuentra en esa situación. "Los puntos de coincidencia (con Unidas Podemos) son más importantes que los que nos separan, si no, no habríamos podido llegar al preacuerdo de Gobierno", ha enfatizado.
Entre ellos podría encontrarse derogar los aspectos "más lesivos" de la reforma laboral. La ministra ha confirmado que el Gobierno insistirá en esta iniciativa, tras los sucesivos espejismos de pasos atrás que parecía haber dado este año.
Además, ha insistido en la puesta en marcha del nuevo Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI propuesto por Sánchez, que acabará sustituyendo lo que quede de la reforma laboral planteada por el Partido Popular durante la crisis.
Protestas de los sindicatos
La reacción de los sindicatos no se ha hecho esperar. CCOO y UGT han denunciado este martes que en España "es baratísimo despedir" y que, para comparar si el coste del despido es mayor o menor que en otros países, hay que tener en cuenta otros factores como la facilidad para el despido o los sistemas de protección de desempleo.
Así lo ha indicado el secretario general de CCOO, Unai Sordo. En una rueda de prensa de los dos líderes sindicales, Sordo ha señalado que "en España el despido está vinculado a la utilización sistemática de la temporalidad". "Es baratísimo despedir porque casi 30 de cada 100 trabajadores que lo hacen tienen contratos temporales con antigüedades cada vez más cortas y donde despedir sale más barato que una cena", ha añadido. Asimismo, Sordo ha explicado que "si en España hubiera un sistema de protección de desempleo o un sistema de rentas mínimas garantizadas a los trabajadores cuando pierden el puesto de trabajo, el coste de despido tendría menos importancia".
Por ello, en relación a las declaraciones de Calviño, ha considerado que "no es bueno hacer análisis especialmente parcelados sobre un aspecto de la legislación laboral de cada país sin tener en cuenta el conjunto". "Evidentemente el coste del despido estará relacionado con la facilidad o dificultad para despedir que haya en cada país, porque esto determina si el despido es el recurso habitual cuando las empresas tienen un problema, y el problema de España es que, más allá del coste, las empresas recurren a él sistemáticamente", ha agregado.
Por su parte, Álvarez, ha criticado que "la ministra en funciones debería, cuando habla de Europa, no hablar al por mayor y ver la legislación de cada país". "No es verdad que en España sea más caro" el despido, declaró, para proseguir destacando que "hay elementos que se contraponen en algunos países que casi hacen imposible que se proceda al despido, y, por tanto, aunque la cuantía económica pueda parecer más baja, en realidad el sistema impide que se produzcan los despidos".