Economía

El PSOE quiere 'privar' a Podemos de las carteras rectoras de la economía

  • Iglesias concentra sus reclamaciones en Transición Ecológica y Ciencia y Universidades
  • Calvo seguirá siendo la número 2 del Gobierno
Pablo Iglesias y Pedro Sánchez (EFE).
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El primer paso está dado: el PSOE y Unidas Podemos han cerrado un preacuerdo por el cual, si Pedro Sánchez supera el proceso de investidura del Congreso de los Diputados, la España democrática tendrá su primer Gobierno de coalición. Queda decidir cómo queda el gabinete ministerial y cuál es el reparto de poder que acabarán decidiendo Sánchez e Iglesias. La negociación está en marcha y, por lo pronto, los morados quedarán ajenos a las carteras económicas.

Y es que, a pesar del silencio sepulcral decretado en Unidas Podemos y en el PSOE, elEconomista ha podido constatar que Iglesias ha reclamado a Sánchez tener competencias en la parcela de Transición Ecológica y en Ciencia y Universidades. Además, habría insistido en captar responsabilidades sociales para los suyos -aunque ministerios como el de Sanidad siguen sin ser de buen gusto para los morados- y lograr cuestiones relacionadas con Trabajo y Seguridad Social. Con todo, este ámbito no será el fruto de conflicto que fue en julio, cuando se rompió la negociación.

De esta manera, el PSOE se quedaría para sí la amplia mayoría de las carteras económicas con peso y capacidad de decisión sobre el resto de los futuros ministerios, tales como Hacienda, Economía y Fomento, así como los departamentos considerados de Estado, como Defensa e Interior. Sin embargo, cabe recordar que todavía está por diseñar la estructura del Gabinete y la distribución de las competencias por ministerios.

Proporciones y vicepresidencias

Hay puntos que sí están claros. Más allá de las competencias que contengan, los ministerios se repartirán de forma proporcional entre el PSOE y Unidas Podemos, según los votos que aporta cada formación a la coalición. Es decir, que como mínimo de tres a cuatro carteras corresponderían a la formación morada.

Por otro lado y respecto a las vicepresidencias y a falta de que se confirme oficialmente el organigrama -algo que no ocurrirá hasta que la investidura de Sánchez supere el correspondiente examen del Congreso-, se da por seguro que habrá tres vicepresidencias, que corresponderán a Carmen Calvo -que mantendrá su categoría como número dos del Gobierno socialista-, Nadia Calviño -que tendrá la parcela económica en sus manos- y Pablo Iglesias, que de esta manera entrará en el Gobierno ya sin los vetos que planteó el propio Sánchez este verano.

Nombres y rumores

El anuncio del preacuerdo para un Gobierno de coalición progresista ha provocado que hayan estallado los rumores sobre sus futuros integrantes, sobre todo en el caso de Unidas Podemos. Mientras que se da por hecho que estarán varios miembros prominentes del actual Ejecutivo -como María Jesús Montero, José Luis Ábalos o José Luis Planas-, las quinielas respecto a las aportaciones por el lado de Podemos tienden a infinito.

Uno de los nombres que más suenan es el de Irene Montero. La portavoz parlamentaria de Podemos se podría sumar a su pareja en el futuro gabinete, pero tampoco esto está del todo seguro. Aunque ocuparía uno de los ministerios sociales, la portavocía de la fuerza morada quedaría vacía de figuras preeminentes. Cabe recordar que, de haber salido adelante la coalición planteada tras el 28 de abril, Montero hubiera sido la vicepresidenta del Gobierno.

Otra de las figuras que vuelve a sonar es la de Yolanda Díaz. La líder de Galicia en Común es uno de los perfiles más fuertes dentro de la suma de fuerzas que es Unidas Podemos. Apreciada tanto por los suyos como por el resto de los grupos de la Cámara, fue uno de los nombres que se pusieron sobre la mesa en verano, en caso de que se hubieran podido hacer con la cartera de Trabajo, que hoy está en manos de Magdalena Valerio.

Alberto Garzón también entra en la terna de favoritos. El líder de Izquierda Unida, economista, es uno de los hombres fuertes de la coalición y es uno de los grandes candidatos a ocupar cartera ministerial. Un escalón más abajo, pero también con posibilidades, se asoma Juantxo López de Uralde. El ex director de Greepeace y fundador de Equo dejó el partido ecologista por la decisión de sus bases de ir a las últimas elecciones en concurrencia con el Más País, de Íñigo Errejón. Él decidió apostar por el barco de Iglesias, una jugada que le podría salir muy rentable.

Sin embargo, hay otros nombres, otras figuras prominentes de Podemos que también han salido a la palestra, pero con escasas posibilidades de encajar en el futuro Gobierno. Este es el caso de Julio Rodríguez. El exjefe del Estado Mayor, muy cercano a Iglesias, solo podría hacerse cargo de Defensa, uno de los ministerios de Estado, y estos no están a disposición de los morados.

Voces de la confluencia progresista descartan, también, que el líder de los comuns catalanes, Jaume Asens, pueda estar dentro del futuro del Ejecutivo. Se asume que sería una bomba de relojería dentro de la coalición, conocidas como son sus posturas a favor de un referéndum de autodeterminación para la región. Rafael Mayoral es otro de los nombres que también se mencionan en los mentideros de la política española para entrar en el gabinete, aunque su perfil, tendente al activismo, hace que tenga muy pocas posibilidades.

En cambio, de esta terna de futuribles ha desaparecido el nombre de uno de los hasta ahora hombres fuertes de Podemos: Pablo Echenique. Su desaparición de la foto del preacuerdo de Gobierno provoca que no esté en las quinielas. Pero nunca se sabe. Nombramientos más sorprendentes ha habido. Recuerden a Máxim Huerta, que duró solo una semana como ministro.

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