
La alerta roja económica vuelve a sonar en las comunidades autónomas. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha anunciado que el Ministerio de Hacienda no contempla arreglar este año el problema que surgió en 2017 al cambiar el Sistema de Información del IVA (SII)- y que en su momento se solventó con un incremento presupuestario de las entregas a cuenta-, por lo que las regiones se quedarán este 2019 sin 2.500 de los millones que les corresponden por este impuesto, mientras que las entidades locales perderán unos 500 millones, un problema que el Gobierno quería resolver con el proyecto de Presupuestos de la legislatura pasada, que fue vetado.
Así lo indican fuentes del ente que recuerdan que, con todo, sí que apuntan que el departamento que dirige María Jesús Montero les ha trasladado que el incremento previsto de las entregas a cuenta por el sistema de financiación autonómica – de más de 7.000 millones, aunque se tendrían que actualizar- sí se contemplan para este año, a pesar de que todavía no se ha encontrado ninguna fórmula legal para ello.
Empeoramiento del déficit autonómico
Estos 2.400 millones tendrían impacto en un empeoramiento del déficit autonómico, haciendo que a su vez mejore el de la Administración Central. Esto, sumado al desfase de Fondos Europeos (en 2019 se desvanece parte de estas partidas en las regiones), provoca que ya haya 11 regiones con alto riesgo de incumplimiento de la regla de gasto.
Lo cierto es que lo que pierden por un lado las regiones lo gana por el otro la Administración Central (AC), según el informe sobre el cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria presentado por el ente. Su déficit mejora en dos décimas de PIB, que son las que empeora la Administración Regional a cuenta de no recibir lo que le corresponde por el IVA. Esto es lo que provoca que sea el único subsector cuyo objetivo de déficit – del 1% de PIB- sea factible, según la AIReF. De hecho, es lo que compensa la situación de las autonomías y de las corporaciones locales (cuyas metas de déficit son improbables) y permite que el objetivo de déficit público del 2% del PIB, presentado por el Ejecutivo a la Comisión Europea, sea posible para la Autoridad.
Déficit... para los bancos
De este déficit , los elementos no recurrentes suponen una proporción muy elevada de cuatro décimas, esto es unos 5.455 millones de euros. Entre ellos, la mayor parte – 1.793 millones- son para financiar los esquemas de protección de activos (EPA) que paga el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) a las entidades bancarias que compraron bancos con pérdidas y que les protege de las mismas hasta determinado punto.
Por otro lado, la AIReF también ha alertado que no se cumplirá el objetivo de deuda pública del 95,8% pronosticado por el Gobierno, sino que se llegará al 96,1%.
Caen todos los impuestos... menos el IRPF
En esta mejora de sus previsiones para la Administración Central (sus pronósticos mejoran respecto a análisis previos) tienen mucho que ver la mejora de los ingresos tanto por cotizaciones sociales e IRPF, que compensaría la reducción, en cambio, de la recaudación prevista por el resto de las figuras fiscales, debido a las mayores devoluciones del IVA y los menores consumos de determinados productos gravados con impuestos especiales. A pesar de ello, los ingresos por esta vía mejoran un 0,2%, con un vaticinio para este año de que los recursos tributarios mejoren un 4,5%.
Finalmente, la AIReF pide medidas preventivas y coercitivas, dados los incrementos del gasto previstos en sus cuentas, para Canarias, Madrid y Navarra, y que se mantenga bajo especial vigilancia a Murcia, Comunidad Valenciana y Baleares.