La lira turca ha vivido enormes vaivenes a lo largo de las últimas semanas, llegando a encadenar mínimos históricos tras mínimos ante la incertidumbre económica y monetaria en el país euroasiático. Y es que en el actual momento de elevada inflación (superior al 21% en noviembre), el banco central turco, bajo la presión del Gobierno y en contra de la 'lógica económica', ha recortado los tipos de interés en cuatro ocasiones desde septiembre. Ahora, sin embargo, el regulador bancario de Turquía 'busca culpables' de la depreciación de la divisa denunciando a más de 20 personas y distintas cuentas de la red social Twitter.
La Agencia de Supervisión y Regulación Bancaria de Turquía ha presentado una querella contra una serie de personas y perfiles en la red social Twitter a los que acusa de tratar de manipular el tipo de cambio de la lira con sus comentarios en redes sociales y medios de comunicación.
Según recoge Financial Times, entre los acusados se encuentran Durmus Yilmaz y Rusdu Saracoglu, exgobernadores del banco central turco (entre los años 2006 y 2011 y entre 1987 y 1993, respectivamente).
En la lista también aparecen varios periodistas y un economista, Guldem Atabay, que escribe en el sitio web Para Analiz. Asimismo, también han sido denunciados comentaristas de la actualidad económica de Turquía como Emin Capa o Selcuk Gecer, quienes han rechazado las acusaciones.
El regulador bancario turco ha justificado a través de un comunicado que la querella se basa en el artículo 74 de la Ley Bancaria del país, y va contra "cuentas de Twitter e individuos por sus publicaciones en redes sociales y medios de comunicación para manipular los movimientos del tipo de cambio".
El Gobierno turco, presidido por Recep Tayyip Erdogan, recurre con frecuencia a los tribunales para silenciar a sus críticos.
Cinco intervenciones en el mercado de divisas
La lira turca cotiza actualmente en su cruce con el dólar estadounidense a menos de 0,0843 'billetes verdes'. O dicho de otra manera, un dólar se intercambia por unas 11,86 liras.
Sin embargo, la divisa otomana ha marcado este mes mínimos nunca vistos y un dólar llegó a intercambiarse por 18,4 liras. Ello en un contexto en el que el Banco Central de Turquía ha bajado los tipos de interés cuatro veces desde septiembre, hasta situar el precio del dinero en el 14% (muy por debajo de la tasa de inflación).
De hecho, el banco central turco ha intervenido cinco veces este mes de forma directa en el mercado de divisas para frenar el hundimiento de la lira.
En el comunicado de su última reunión de política monetaria, la institución dio a entender que no tocaría los tipos durante los tres primeros meses de 2022. En cambio, Erdogan ha prometido nuevas bajadas del precio del dinero. "Estamos bajando los tipos de interés. No esperen otra cosa de mí", dijo el pasado día 19 en unas declaraciones televisadas.
Medidas de emergencia
Ante este panorama, el presidente de Turquía se ha visto obligado a introducir medidas de emergencia. Hace una semana anunció un plan de rescate, que incluye garantías estatales para compensar a los ahorradores contra la devaluación de la moneda, y que ha ayudado a la lira a recuperar parte del terreno perdido.
El fuerte descenso de las reservas de divisas del banco central a principios de la semana pasada sugiere que las instituciones estatales han comprado miles de millones de liras para apuntalar la moneda. Los activos exteriores netos de Turquía cayeron en 5.900 millones de dólares en los dos primeros días de la semana pasada, según cálculos de Financial Times basados en datos del banco central.
Sin embargo, el ministro de Finanzas, Nureddin Nebati, rechazó en una entrevista televisiva de este lunes tales intervenciones. Según defendió, la lira ha recuperado parte de sus recientes pérdidas después de que los turcos "corrieran a vender sus dólares" tras la promesa de Erdogan de proteger los depósitos en liras.