El 70% de las avellanas del mundo se producen en Turquía. ¿Y qué pasa cuando la moneda del país exportador se debilita mientras los precios siguen escalando? Pues que la producción se encarece y, por tanto, los productos que encontramos en el supermercado, también. ¿Y cuál es uno de los productos estrella que tiene ese fruto seco como ingrediente principal? Correcto, la Nutella.
En lo que va de año, la lira turca ha perdido más de un 40% contra el dólar debido al plan económico del presidente Recep Tayyip Erdogan, que ha llevado al banco central de Turquía a intervenir para intentar estabilizar la lira tras los sucesivos anuncios de bajadas de los tipos para -dice- controlar la inflación.
La caída en picado de la lira ha llegado hasta la industria turca de avellana. El mayor coste de fertilizantes (su precio casi se ha triplicado este año hasta los 650 dólares la tonelada), semillas, pesticidas y otros productos básicos importados y necesarios para mantener la producción, junto con el aumento del precio de la energía o el transporte, tienen una deriva poco esperanzadora para este mercado.
Los productores, si no han cerrado ya, están cada vez más empobrecidos y con menor capacidad de producción. De hecho, temen perder cuota de mercado frente a Italia, Georgia, Estados Unidos y otros países productores. Y lsa operaciones que siguen adelante se han debilitado debido a la volatilidad del tipo de cambio, que les hace perder peso frente a los compradores.
Ferrero, empresa italiana dueña de Nutella, compra alrededor de un tercio de las exportaciones de avellanas de Turquía. Aunque la compañía no se ha pronunciado hasta el momento sobre la repercusión que esperan, los líderes de la industria, sí traducen la caída de la oferta de avellanas en una subida de los precios para los consumidores, recoge el Wall Street Journal. Uno de ellos, Turgan Zülfikar, un consultor con sede en Nueva York para empresas turcas, asegura que "el mundo está al borde de la escasez de avellanas" y aconseja a los "fanáticos de la famosa crema de cacao abastecerse de tarros de Nutella para evitar sustos.
La crisis monetaria de Turquía se desató en noviembre después de que Erdogan ordenara recortar los tipos de interés. Por el camino han quedado distintos mandatarios del banco central y todos aquellos altos funcionarios del gobierno que se interpusieron en su estrategia económica, cuyo último capítulo pasa por compensar a los ahorradores turcos dispara la lira hasta un 50% en dos días, un experimento que no saldrá gratis.