
La Mesa de la Automoción de Cataluña promovida por la patronal Foment del Treball apoya al Gobierno para evitar el cierre de Nissan en Cataluña y lo insta a, desde el trabajo conjunto, "jugar fuerte" para conseguir que la multinacional japonesa revierta su decisión.
El presidente de la patronal metalúrgica UPM y miembro del citado grupo de trabajo, Jaume Roura, asegura que la marcha de Nissan ha de verse "como un problema de España" porque la marca tiene otros centros de producción y porque el Gobierno es quien tiene "margen de maniobra" para atajar el problema y buscar soluciones. En este sentido, en declaraciones a El Economista, el también presidente de Fecavem y Gremi del Motor manifestó que la patronal catalana trabajará ante las autoridades europeas para que se dote a España con los fondos para la recuperación del sector que le corresponden como segundo productor automovilístico de la Unión Europea y uno de los principales países exportadores. "Estamos trabajando todas las partes implicadas para presentar una oferta importante a Nissan" y para que "haga una valoración real de las plantas de Cataluña por su estratégica ubicación en el Puerto de Barcelona, que es una entrada privilegiada a Europa, por la mano de obra calificada y equilibrada en precio que representa su plantilla y porque los sindicatos ya han demostrado que puede adaptarse a las necesidades de la producción", añadió Roura.
El presidente de UPM también dijo que la Mesa de la Automoción defenderá al sector en su conjunto y no permitirá que las administraciones locales, como el Ayuntamiento de Barcelona, resten importancia a un sector que es el 10% del PIB. "La cadena de valor del sector de la automoción es extensísima por lo que la mesa trabajará también para el conjunto de la industria porque no nos podemos permitir que pierdan fortaleza los sectores que también dependen del automóvil como la industria metalúrgica que representa el 30% del PIB catalán", aseguró Roura.
El presidente de Foment, José Sánchez Llibre, que este martes participó en una reunión con la Ministra de Industria, Reyes Maroto, ha incorporado a la mesa de trabajo al presidente del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, Pere Navarro, y a la presidenta del Port de Barcelona, Mercè Conesa. Actualmente, la patronal está a la espera de que el nuevo director general de Nissan Frank Torres designe un representante para esta mesa de trabajo -estaba previsto que se incorporara Genís Alonso, consejero director general de Nissan hasta el pasado 28 de mayo- que configuran representantes de la marca nipona y de Seat, expertos académicos y economistas, y entidades e instituciones del sector de la automoción.
Reunión con Maroto y Chacón
Sánchez Llibre participó la tarde del martes en una reunión convocada por el Gobierno entre la ministra de Industria, Reyes Maroto, y la consellera de Empresa, Àngels Chacón, en la que asistieron representantes del Ayuntamiento de Barcelona y los los sindicatos CCOO, UGT y USO-USOC, para evitar el cierre de la automovilística en Cataluña. Poca información trascendió de la citada reunión, más allá de que se negociará intensamente con Nissan, a la que el Gobierno ya le ha recordado que le saldrá más caro irse de Cataluña que invertir para hacer viable los centros de producción y que, en caso de que la marca japonesa no revierta su decisión, los gobiernos están barajando diversas alternativas, aunque "eso llevará tiempo", según fuentes próximas al encuentro.
El objetivo de la reunión era "reforzar la unidad de acción" de las diferentes administraciones y entidades empresariales y sindicales ante el anuncio de Nissan, según dijo Maroto durante la sesión de control en el Congreso.
En paralelo, centenares de trabajadores de Nissan continuaron con sus acciones de protesta por el cierre y el despido de 3.000 trabajadores con una concentración a las puertas de un concesionario de Renualt, porque consideran que la marca francesa ha tenido "mucho que ver" con el abandono de la producción de Nissan en Cataluña.