
Cientos de trabajadores de Nissan se han concentrado la tarde del martes a las puertas de un concesionario de la marca Renault en Esplugues de Llobregat (Barcelona) y posteriorment han colapsado la autovía B-23, una de las vías de acceso a Barcelona, a la altura de Sant Joan Despí (Barcelona).
La plantilla de la marca japonesa ha anunciado que durante esta semana mantendrá los actos de protesta por la decisión de Nissan de abandonar la producción en Cataluña y cerrar sus tres centros de fabricación y despedir a 3.000 empleados.
Con la protesta ante un concesionario Renault, los trabajadores de Nissan quieren interpelar a la marca francesa socio industrial de la multinacional japonesa en la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi sobre el conflicto laboral y la pérdida de puestos de trabajo directos y que puede alcanzar a 25.000 personas de forma indirecta. Fuentes del comité de empresa aseguran que la marca francesa "ha tenido mucho que ver con la decisión de Nissan sobre Cataluña".
En concreto, los trabajadores han reclamado al presidente de Renault España y de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), José Vicente de los Mozos, "que no se limpie las manos", pues la compañía francesa gestiona la zona de Europa dentro de la alianza con Nissan, según informa Efe.
Los concentrados han empapelado el concesionario con carteles con lemas en contra del cierre de las plantas de Barcelona como "25.000 familias en lucha", "Sin industria no hay país", "Futuro para Nissan", "Renault, cómplice de Nissan", o con los rostros del encargado de desmantelar las plantas y antiguo director de operaciones, Frank Torres, y de De los Mozos.
Los trabajadores han tirado huevos a la fachada del concesionario, han entonado cánticos como "¡si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra!", "Nissan no se cierra" y han mostrado pancartas en contra del "harakiri" de la compañía al sector.
Reunión con el Ministerio
La protesta laboral se ha llevado a cabo la misma tarde en la que ha tenido lugar una reunión entre la ministra de Industria, Reyes Maroto, la consellera de Empresa, Àngels Chacón, y representantes del Ayuntamiento de Barcelona y los agentes sociales para abordar la crisis de Nissan y acordar próximos pasos para intentar evitar el cierre de la automovilística en Cataluña.
El objetivo de la reunión es "reforzar la unidad de acción" de las diferentes administraciones y entidades empresariales y sindicales ante el anuncio de Nissan del cierre en diciembre de las tres plantas que tiene en Barcelona -en la Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca-, según han indicado a Efe fuentes del Ministerio de Industria.