
El Gobierno ha anunciado un plan para la automoción, el cual "aprobará tan pronto como sea posible", para reactivar el sector "a lo largo de toda la cadena de valor" sin nuevas medidas tras el cierre comunicado por Nissan el pasado jueves de sus tres plantas de Barcelona (Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca), que afecta de manera directa a 3.000 trabajadores y a otros 20.000 indirectos.
El presidente reconoció que la automoción es un sector estratégico para el país y que ha sido uno de los "más duramente golpeados" por la pandemia, durante una comparecencia en Moncloa. Sánchez reconoció que por este motivo que "contará con programas de estímulo".
En cuanto a los pilares de actuación del plan tienen como objetivo renovar el parque de vehículos hacia otro más moderno y eficiente, estimular las inversiones para ganar aún más competitividad para fabricar vehículos en el país y fomentar la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i).
Asimismo, un cuarto objetivo o pilar será el cambio de la fiscalidad del sector, el quinto pasa por garantizar la liquidez y la financiación de las empresas del ramo y el sexto abarcará medidas laborales.
En cuanto a los cuatro programas transversales, el plan contemplará un "plan integral de apoyo a la industria" y aspectos como la armonización de las distintas medidas sobre movilidad, el hidrógeno 'verde', la cadena de valor de las baterías para coches eléctricos y el uso de las tecnologías de la información para la "nueva movilidad".
"El sector de la automoción es estratégico para el país y determinante para algunos territorios, supone un 10% del PIB, de nuestra riqueza anual y también una importante cantidad de empleo directo e indirecto", destacó el presidente.
"Al tiempo, también vamos a ayudar a acelerar la transición a vehículos más limpios y sostenibles en el marco de la transición ecológica en el que está comprometido el país", detalló en referencia al coche eléctrico.
Estas demandas eran las que recogía el Plan de la Automoción 2020-2040, presentado por la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) al Gobierno a principios de marzo.
Según el primer borrador que solicitó Anfac al Gobierno, dado a conocer por Europa Press, para preparar un plan de renovación del parque automovilístico, este debería contar con un presupuesto de "al menos" 400 millones de euros y, además de impulsar la matriculación de vehículos eléctricos, tendrá que recoger también otras tecnologías como los modelos diésel o de gasolina.
Este programa de renovación del parque estará orientado a sustituir los vehículos antiguos que circulan por las carreteras españolas, más contaminantes y menos seguros, por otros nuevos más eficientes y con mayor equipamiento de seguridad.
Así, desde Anfac también defendieron la puesta en marcha de una nueva fiscalidad para el automóvil, enfocada al uso y no a la compra, por lo que esto supondría la supresión del impuesto de matriculación. En términos tributarios, la organización también pidió al Ejecutivo que los vehículos eléctricos no paguen IVA.