No os peguéis
30 de May de 2015Vaya patio de corrala que se ha organizado en el PP porque han ganado en número de votos las elecciones, pero no van a gobernar ni en el pueblo más recóndito de nuestra geografía. Cuando ocurre eso en cualquier otro partido de cualquier lugar del mundo se cierran filas sobre el líder y se analizan resultados pensando en el futuro. En el PP no es igual, se pelean entre ellos, unos contra otros, y ofrecen un espectáculo difícil de explicar en política, donde no se entienden esas posiciones maximalistas. Es verdad que en Madrid nadie quería una alcaldesa como la que nos impusieron fuera de las urnas; o que en Valencia se buscaba una limpieza profunda; o que en Castilla-La Mancha se esperaban de su líder más trabajo y menos horas de peluquería; o que la media de edad bajara un poco; o que esos asesores de comunicación, como Arriola, hubieran desparecido de las proximidades de Moncloa hace años, o la secretaria de comunicación; y así se podría continuar la lista, pero tampoco se puede negar que el PP sabe arreglar la economía: la personal, en algunos casos, y la general. Lo más cuerdo, visto desde fuera al menos, sería mantenerse unidos para seguir siendo fuertes, eso es lo que cualquier tratado político aconseja.