Archivo de May, 2016

Aznar vs Rajoy

28 de May de 2016

No hay peor pelea que la que se produce dentro de la misma familia. Eso le está pasando a Aznar y Rajoy. Mientras que el primero debería estar calladito como mandan los cánones de los hombres de Estado, el otro debería escuchar a su ex jefe de filas y darle un poquito de cariño que es lo que le falta ahora mismo a Aznar, que no se aguanta ni él mismo, dentro de ese cariño que no le dan pero que se tiene él mismo y de ese permanente creerse en posesión de la verdad absoluta. No hay que olvidar que todos los líos que le están saliendo al PP en la actualidad es de la época del gobernante Aznar, que todavía no se ha enterado; y que si las cosas le fueron bien, como de hecho le fueron, se debió más a sus colaboradores más próximos que a los mérito personales. Su engreimiento, manifestado en meternos en una guerra de la que desde todos los rincones le dijeron que no se metiera, y su mala gestión personal del 11-M, hicieron que el PP perdiera unas elecciones que estaban ganadas pocos días antes. Por tanto, si ahora Aznar estuviera en silencio y colaborando con su partido, mostraría su caballerosidad y que es un hombre de estado.

La deuda, un problema político

21 de May de 2016

La deuda pública española ha superado toda la cifra de nuestro PIB por primera vez en muchos años, lo que supone un fuerte revés para nuestras cuentas. No es el único país comunitario al que le ocurre esto. Lo que debemos, no cabe la menor duda, es una cantidad desmesurada, pero que es solucionable con un control y una planificación correcta. Sin embargo, miedo da ver que nuestros políticos andan más preocupados con prometer y no arreglar. ¿Por qué este año se nos ha ido el déficit? Simple y llanamente porque es un año electoral y los políticos prometen lo que no es suyo y dan como si lo sacaran de un pozo sin fondo y no es así. Otro año electoral como el actual supondrá que los ajustes no lleguen adecuadamente y se gaste por encima de lo que se ingresa. Si a eso le sumamos el descontrol político (por llamarlo de manera suave) sobre los fondos, nos encontramos con estos resultados, que sirven a los políticos de todo el arco parlamentario para poner en entredicho la política económica actual. Por concluir, el problema de la deuda no es económico es político y tiene solución con una planificación seria y rigurosa. La duda es si tenemos esos políticos capaces de llevarlo adelante, cuando permanentemente los vemos preocupados de mezquindades.