Archivo de November, 2013

CANAL 9, UNA MUERTE ANUNCIADA

30 de November de 2013

Los 24 años de Canal 9 han sido la historia de una muerte anunciada. Una auténtica pena, porque cuando un medio de comunicación cierra, algo se desgarra en el interior de cualquier periodista. No por ello se puede decir que este grupo de comunicación público no fuera un despropósito en sus resultados económicos. 1.300 millones de deuda, a pagar por todos los ciudadanos; 1.800 empleos directos, cuando con un 20 por ciento de esa cifra la televisión y la radio podrían haber emitido correctamente; unas infraestructuras incómodas pero lujosas; y, en suma, unos muy malos dueños. Lo trágico de esta situación es que no serán los dueños los que paguen el desaguisado al que se llega con el cierre, sino que serán esas 1.800 personas, que sin tener ninguna responsabilidad sobre la gestión y sin poder opinar, ahora se ven en la calle. Y si la única responsabilidad que se pide por este cierre es la de las urnas, parece que nuestro estado de derecho es muy endeble y poco fiable. ¿Es posible que se cierre una empresa, la que sea, con una deuda de 1.300 millones de euros y unos despidos de 1.800 personas y nadie tenga responsabilidades? Lo dicho.

ECONOMIA SIN JUICIOS

23 de November de 2013

Desde hace aproximadamente 25 años escribo de economía y me jacto de dos aspectos concretos: de no precisar emitir juicios y de no escribir nunca en primera persona del singular o del plural. Muy pocas veces he tenido necesidad de alguna de ellas, hoy sí. La primera porque la economía se enjuicia sola: estamos en recesión, nuestra economía decrece; nuestro PIB ha subido; la inflación sube o baja; las exportaciones aumentan o disminuyen; aumenta el consumo interno o disminuye; y así un largo etcétera con todas las variables económicas. El lector no ha precisado nunca de mis juicios. Igualmente ocurre con los juicios que se hace a determinados personajes. Es muy sencillo describir que Bárcenas cuando llegó al poder tenía X en su cuenta corriente y que en la actualidad tiene X + 42 millones de euros, pues efectivamente no creo que este señor sea el más listo de su urbanización, o de su bloque de vecinos. Caso Urdangarín, conozcamos sus cuentas básicas; caso Banesto con sus personajes; caso KIO con sus personajes; y así el largo etcétera con el que podríamos continuar. Las personas, ni tan siquiera las más listas, se hacen ricas de un día para otro, tan solo los afortunados en los grandes premios de la lotería. Me podrán preguntar y lo de escribir en primera persona: está dentro de la misma posición, la economía no precisa de mis interpretaciones. No es necesario que enjuicie a Montoro y su política, solamente tengo que explicar que mi sueldo ha bajado en los dos últimos años, en euros constantes y sonantes, algo más de un 20 por ciento. No necesito poner en primera persona lo que le ha ocurrido a todos los españoles que tenemos la gran suerte de tener un empleo. Y creo que con explicar lo que ocurre, el lector agradece que mis opiniones las deje para la tertulieta del café. Lo que no dejaré de hacer nunca es análisis, que es lo que hoy día necesita el periodismo.

Canal Nou, peor imposible

16 de November de 2013

Si algún día alguien se atreve a contar la historia de Nou, Canal 9 hasta ahora, podrá decir sin temor a equivocarse que es la historia de un despropósito desde el principio hasta el final. La televisión de la comunidad valenciana comienza hace 24 años de la mano de un gobierno socialista. La dotan de unas infraestructuras e instalaciones con las últimas tecnologías en televisión y radio, en un gran complejo en las proximidades de Valencia. A los cinco años de haber comenzado la andadura de Canal Nou, el PP gana las elecciones en la Comunidad y toma las riendas de la televisión. La plantilla de trabajadores comienza a enriquecerse y el paso de los distintos gobiernos la convierte en algo insostenible, alcanzándose los 1800 trabajadores. En ese momento se comprueba además que la deuda del canal público valenciano alcanza los 1300 millones de euros. Se presenta un ERE, el cual es anulado por defecto de forma, que en resumen se trata de haber puesto en la calle a más técnicos de los que era posible para mantener el canal, lo que hace que casi 180 trabajadores sean readmitidos. Con la nulidad del ERE, el presidente de la Comunidad decide cerrar la televisión, lo que ya había anunciado anteriormente sin que nadie le creyera. El próximo día 27 el parlamento valenciano aprobará este cierre. Mientras tanto la televisión sigue emitiendo y sus profesionales denuncian lo que debían haber descubierto en su momento y no ahora con la rabieta. La televisión y la radio se cerrarán sin haber buscado alguna fórmula, como una venta, una reconversión o, al menos, lograr que la comunidad mantenga un nivel de información similar al que ofrecía la cadena, que se podría hacer ya a través de la cadena nacional. Y por no entrar en la lengua valenciana, que también tiene su importancia.
En fin,… peor imposible.

MONTORO, SE EQUIVOCA

2 de November de 2013

El Gobierno se equivoca completamente cuando presiona a los pequeños: ahorradores, empresarios y contribuyentes en general. Resulta muy fácil meter presión en esos pequeños rincones para intentar aflorar el dinero negro que no existe. Así, al parecer, las inspecciones de Hacienda y de Trabajo van a realizar una fuerte redada en los próximos meses para sacar algo de calderilla. Inquilinos que van en negro, empleadas de hogar y pequeñas deudas con Hacienda. Eso no es aflorar sumas importantes de dinero, o que se devuelvan esas grandes cantidades defraudadas. A eso no se atreven, esas Sicav, que conocen bien desde el Gobierno y con las que nadie se ha atrevido, ni los gobiernos más demagógicos recientes que hemos tenido. Sin embargo, esos céntimos de la multa de circulación no abonada, o esos pequeños alquileres en negro, o esas empleadas de hogar que prefieren estar como siempre han estado, con todos esos sí que se atreven y además, tras poner todo el aparato de la administración en marcha, lo ganan. Porque esa clase media no tiene a los grandes asesores fiscales y jurídicos de la gran empresa y no le queda más que resignarse con la presión gubernamental. Pero esa presión fiscal y jurídica nos convierte una vez más, tal y como se hizo en gobiernos socialistas, en un país en el que la seguridad fiscal y jurídica queda mal herida, con todas las consecuencias económicas que esto acarrea para el presente y para el futuro. Así, la demagogia ha vuelto al Gobierno y en lugar de preocuparse de ingresar en las arcas del Estado todo el dinero presuntamente defraudado por Bárcenas, se preocupa de ingresar el dinero de ese pequeño ahorrador que tiene un piso alquilado. Eso no tiene proporción, ni equidad.