Mejor Imposible

El final de las vacaciones o simplemente del espacio estival nos lleva siempre a reflexiones para todo el curso que ahora comienza. Entre los propósitos siempre surgen dos en una mayoría de los españoles: adelgazar y aprender inglés. Al menos así ha sido durante muchos años y no creo que hayamos cambiado nuestros hábitos. Sin embargo, hace pocos días en una larga conversación con un amigo me decía que él para este curso se había propuesto “aprender a disfrutar con los demás”. Le pregunté y eso cómo se come. Me explicó que él este año tiene más tiempo libre por motivos laborales y que lleva muchos años trabajando sin parar y sin mirar a su alrededor y este año todo eso había cambiado y ahora iba a prestar mayor atención a su familia, sus compañeros de trabajo, sus vecinos más próximos, etc. etc. Y además les iba a dedicar algo de tiempo, lo que hasta ahora no había hecho. Y el “inglés” y el “adelgazar”, le pregunté. Es compatible con todo lo demás, con la única diferencia que ahora la prioridad será disfrutar con los demás. Me apunto.

Ya, ya sé que es un tópico este pensamiento simplista. Pero hay que reconocer que habernos tenido casi todo el verano entretenidos con Gibraltar, algo que todavía no he entendido bien, pero que al parecer ocurrió que los británicos, tan dados siempre a dar cariño a sus semejantes ya sean españoles o argentinos, nos tiraron piedras y al ministro del ramo, García Margallo, no le gustó, tanto le disgustó que se metió en un barco con muchos teléfonos, y se lo ha pasado en aguas baleares de un lado a otro, ya digo, muy enfadado y las pedradas ha supuesto una crisis tal que probablemente tenga que intervenir la ONU, ese organismo tan extraordinario como inútil, que interviene siempre tres o cuatro meses después con resoluciones tan ineficaces como el mismo organismo. Mientras tanto, no sabemos si Bárcenas ha tenido algún vis a vis con su esposa, porque el periódico que anima este cotarro en este mes se le ha visto muy seco. Por su parte, la familia Real también nos ha dado la imagen de que van y vienen sin que pase nada, más que están de vacaciones y cada uno se las monta como puede. Y Rajoy en Galicia, preparándose para el invierno, cogiendo fondo con carreras. Mientras algunos datos económicos nos han animado las siestas. En fin, queda claro que no news, good news.

La recuperación ya es un hecho. Ahora empiezan ya las conjeturas de si es una recuperación lenta o rápida, más bien será esta última, pero parece que ya está ahí. Desde el Gobierno no se quieren lanzar las campanas al vuelo y es normal, pero sí parece que hemos tocado fondo y que ya todo lo que venga a partir de ahora será mejorar y no empeorar más. Lo que más urge ahora es crear empleo y parece que la reforma laboral puede ser favorable porque efectivamente beneficia a los creadores de empleo de manera especial. Así pues, septiembre se nos avecina como un buen mes, obviamente para todos aquellos que tienen una situación de empleo estable. No obstante, como siempre en estos casos hay un pero. Y ese pero nos viene de la crisis política, tan fuerte y que afecta a nuestros principales líderes y Bárcenas sigue siendo un problema, en la cárcel o fuera.