La ética no se legisla

Imposible legislar ética. A lo sumo se puede aconsejar, pero es muy difícil que la ética se pueda imponer con un puñado de artículos. Las posibilidades de bordearlos siempre son muchas y no se puede acotar tanto una ley que nos imponga cómo debe ser nuestra conducta personal. Nos pueden prohibir superar los 120 kilómetros por hora en las autovías; o nos pueden obligar a hacer la declaración de la renta, pero no me pueden obligar a ser honrado, es un asunto completamente personal. Estamos en un momento en el que la honradez más básica se ha perdido por parte de nuestros políticos, incluso de aquellos de los que jamás hubiéramos dudado. Se ingresan sumas altas de dinero con la única justificación del asesoramiento, o con firmas por distribución de lo público. Parece que la honradez ya no es un principio básico y que todo da igual. Sindicatos, políticos, empresarios… que nos parecían que la ética era su bandera de identidad, ahora también salen a la palestra y no precisamente por su buen hacer. Y si Rajoy quiere seguir legislando ética se equivoca.

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