
Banco Sabadell reclamó este martes a BBVA que, si sigue adelante con la opa, proporcione el detalle de las sinergias que espera con la operación y sobre "su capacidad de retribuir al accionista en el futuro", y reivindicó la "solidez" de su proyecto en solitario.
El plan inicial del vasco se ha tropezado con condiciones extras fijadas por el Consejo de Ministros: prohíbe la fusión durante tres años, ampliables en dos más, ya que exige mantener ambos bancos con personalidad jurídica propia, patrimonio separado, y autonomía en la gestión de su actividad, y fija restricciones a un recorte en la plantilla y la red de sucursales global por razón de la operación.
En el caso de proseguir con la oferta, en el vallesano reclamaron que BBVA "deberá analizar y proporcionar información sobre el impacto de estas condiciones, tanto en las sinergias esperadas como en su capacidad de retribuir al accionista en el futuro". "Dicha información es relevante para nuestros accionistas", remarcaron fuentes del Sabadell.
BBVA estimó que la operación le generaría 850 millones de euros en sinergias y un aumento del 3,5% en el beneficio por acción anual cuando se materialicen, pero sus cálculos estaban basados en un escenario de fusión que ahora, como mínimo, se retrasará en el tiempo. El banco garantizó que el grueso de las sinergias se mantendría bajo un escenario de no fusión porque el grueso procedería de ahorros en tecnología.
El banco vallesano ha reiterado al tiempo su "confianza en la solidez de nuestro proyecto en solitario y en su capacidad para generar valor para nuestros accionistas".
La entidad, que ultima un plan estratégico para el trienio 2025-2027, ha escalado en tres ocasiones la promesa del dividendo al accionista desde que BBVA lanzó la opa hace ahora 13 meses. Su promesa para el bienio 2024 pasó desde 2.400 a 3.300 millones el pasado año, y con el capital generado durante el primer trimestre de este año añadió otros 100 millones para repartir.
En la actualidad espera además ofertas vinculantes por su negocio británico TSB Bank, cuyo talón podría potencialmente destinar a elevar otra vez ese compromiso en plena opa de BBVA. Según cálculos de analistas, la venta generaría un extra de capital de 1.700-1.800 millones que, de destinarse íntegro a dividendo, duplicaría la cifra prevista para este año.