
José Sevilla (Madrid, 1964) fue designado presidente de Unicaja en abril del año pasado en el marco de una profunda renovación de la cúpula con la que la entidad malagueña daba carpetazo a dos años de tensiones en la gobernanza. Nos recibe en su despacho para realizar un balance del primer año al mando, en el que el banco ha reorganizado sus divisiones de negocio y lanzado un plan estratégico enfocado en la rentabilidad y con el que premiará al accionista con un payout del 85%. Pero resulta inevitable abordar los rumores sobre un posible acercamiento por parte del Sabadell surgidos después de fijar este encuentro. Su respuesta es taxativa: Unicaja y sus accionistas creen en el proyecto en solitario.
¿Qué balance haría de su primer año al frente de la entidad? ¿Qué ha sido lo mejor y lo peor que se ha podido encontrar?
Tuve la suerte de incorporarme cuando ya había empezado un proceso de cambio, con la elección de Isidro Rubiales como nuevo consejero delegado y con la idea de transformar Unicaja en una entidad más rentable y más cercana al cliente. Los grandes retos del banco eran en aquel momento el relanzamiento de la dinámica del negocio y el diseño de un nuevo plan estratégico. Una de nuestras fortalezas es tener una gran presencia en varios territorios de España. En 17 provincias tenemos más del 15% de cuota de mercado de depósitos, lo que te genera una masa crítica importante para trabajar y para crecer. Ya el año pasado empezamos a ver los frutos de una reactivación comercial, más en la parte de los recursos de clientes. La cartera de crédito había venido cayendo durante los últimos tres años y en el primer trimestre de este año por primera vez ha tenido un crecimiento en su conjunto.
En el primer trimestre el margen bruto creció a doble dígito: ¿lo ve sostenible?
Cuando cerramos el ejercicio pasado, ya decíamos que este año íbamos a tener un margen de intereses menor. Sí queremos tener capacidad para compensar ese menor margen financiero con otras partes de la cuenta de resultados. Las comisiones están empezando a mejorar. En el primer trimestre, los ingresos de seguros y de fondos de inversión en su conjunto han crecido un 14%. Y creemos también que por la parte de las provisiones que se dotaron en el año pasado tenemos espacio de mejora. El primer trimestre ha ido algo mejor de lo previsto en términos de cuenta de resultados y de dinámica comercial. Creemos que el año ha empezado bien y esperamos que siga bien.
El plan estratégico prevé la posibilidad de formar algunas alianzas. ¿Se está explorando algo concreto?
Estamos mirando posibles oportunidades. No tenemos nada concreto ahora. El eje de estas posibles oportunidades es que sean aceleradores del crecimiento.
¿Y no tiene urgencia de resolverlo?
Esto siempre es una masa más. Si realmente encontramos alguna opción en el mercado que nos permita acelerar el crecimiento, la vamos a analizar, pero sabiendo que al final nuestro plan estratégico se tiene que hacer con crecimiento orgánico.
¿Ve viable alcanzar las cifras de rentabilidad de la media del sector? ¿Cuándo?
La mejora de rentabilidad que tuvimos el año pasado fue un salto de escalón y nuestro objetivo es consolidarla. Es verdad que un entorno de tipos a la baja será más complicado crecer mucho en términos de rentabilidad, pero nuestro plan estratégico está orientado a mejorarla. Internamente, nos medimos en rentabilidad sobre el capital regulatorio, el CET1, y nos situamos a niveles del 13%. Creemos que deberían ser mantenibles a lo largo del plan estratégico y eso nos permite mucha flexibilidad en términos de capital.
¿Desde qué empezó el año el supervisor le ha pedido un aumento de provisiones ante la mayor incertidumbre?
No, el supervisor no ha tenido ninguna solicitud especial en este sentido. El Banco Central Europeo (BCE) llevaba tiempo insistiendo en que incorporásemos en nuestras pruebas de stress test el riesgo geopolítico como un factor más de riesgo, pero a principio de este año no ha habido ningún cambio.
Se está especulando mucho esos días sobre si Unicaja podría ser el caballero blanco del Sabadell. ¿El vallesano se le ha acercado recientemente para abordar un proyecto de integración?
Nosotros no hemos tenido ninguna aproximación. En cualquier caso, esto siempre sería decisión de los accionistas. En este momento, con el proceso de cambio de la entidad y de aceleración de dinámicas comerciales, tampoco es un momento de plantearnos nada. Realmente, los rumores hablaban más de acercamiento a algunos accionistas de Unicaja. Algunos de los relevantes tienen presencia directa en el Consejo y tenemos una relación muy fluida con ellos. Hablamos con mucha frecuencia, y nos dicen que están muy contentos con la marcha del banco, con la nueva dinámica que ha tomado desde un punto de vista de negocio, y están muy comprometidos con el plan estratégico. Por tanto, ellos también lo que ven es un proyecto en solitario, independiente y con ganas de mejorar. Con lo cual, nosotros a lo nuestro.
Vivió de cerca la creación del mayor banco de este país. ¿Entiende los argumentos de BBVA que pide que se equipare el estudio de su opa a la fusión entre CaixaBank y Bankia, o entiende mejor al Sabadell, que alega que en esta ocasión existe un riesgo de disposición de crédito para las pymes?
Puedo tener mi opinión personal sobre el tema, pero aquí es importante la opinión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que es la que ha analizado con los mismos equipos varias operaciones y que la semana pasada concluyó por unanimidad que esa operación no debería afectar a la competencia del sector.
Se ha abierto el segundo capítulo con la consulta pública del Gobierno.
Ya, pero en ese segundo capítulo hay argumentos distintos de los de la competencia. Está claro en esa cuestión que desde un punto de vista de competencia el tema está zanjado. ¿Hay argumentos distintos de los de la defensa de la competencia? Ahí también tendrán que opinar los que tengan que opinar, que no soy yo.
¿No le preocupa que la actuación del Gobierno con la apertura de la consulta pública podría interpretarse por parte del inversor extranjero como un riesgo de injerencia política?
A nivel institucional sobre lo que haga el gobierno y los políticos no manifestamos nuestra opinión.
Uno de los objetivos para el trienio es incrementar la cuota en pymes. ¿Le vendría bien una fusión entre BBVA y Sabadell al respecto?
Creo que es bastante poco relevante. Nuestro plan estratégico está diseñado con el entorno actual de competencia que tenemos. Creo que en cualquiera de los escenarios la competencia en el sector va a seguir siendo fuerte, y para conseguir nuestros objetivos de crecimiento vamos a tener que luchar y estar activos. Por lo tanto, no veo una gran diferencia para nosotros entre un escenario y otro.
¿Dónde ve Unicaja en 5-10 años?
Dependerá mucho también de cómo se configura el sector. Lo que me gustaría es ver un banco rentable y que tiene capacidad de hacer una oferta personalizada o diferente que aporte valor a los clientes. Tenemos que ser un banco simple y ponerle al cliente las cosas fáciles. Hemos pasado de tener más de 2.000 productos en nuestro catálogo comercial a 200 y seguimos con ese proceso. Creemos que un banco de nuestro tamaño tiene una ventaja organizativa frente a los grandes competidores y debe tener una propuesta de valor más cercana y más sencilla. Nuestro objetivo no es el tamaño, sino ser rentables, y ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes.
¿Recurrirá el impuesto a la banca?
Creo que lo estamos recurriendo todos los bancos, no sé si directamente o a través de las asociaciones de AEB y CECA, pero a nosotros nos parece que el impuesto a la banca no tiene ningún sentido. Los argumentos eran los altos beneficios por los altos tipos, pero estamos en un entorno normalizado. Un tributo diferencial no tiene mucho sentido, teniendo en cuenta que ya tenemos un impuesto de sociedades más alto que el resto de las compañías no financieras (un 30% frente al 25%).
Con la fusión entre Caser y Helvetia, la participación de Unicaja se ha diluido. ¿El acuerdo es de mantenimiento de la cuota sine die o hay un tipo de cláusula de salida?
No tenemos ningún compromiso de mantenimiento sine die. Nosotros estamos ahí de socios con ese acuerdo que tenemos con Caser Helvetia en la nueva configuración y no tenemos previsto cambiar nada ahí, pero tampoco tenemos un compromiso de permanencia.
"Nuestra política de dividendos permitiría distribuir al accionista en torno al 30% del valor actual del banco"
Uno de los ejes claves de la hoja de ruta de Unicaja es pisar el acelerador en el reparto al inversor. En el plan estratégico 2025-2027, el banco con sede en Málaga asumió el compromiso de elevar su política de distribución al accionista del 50% al 60% del resultado neto, a lo que se sumaría a partir de 2026 una remuneración adicional del 25% del resultado acumulado en los tres ejercicios en recompras o dividendo extra, hasta alcanzar una retribución total del 85%.
"Poníamos incluso una cifra: creemos que durante los próximos tres años podamos generar más de 1.600 millones de euros de beneficio neto, esto es como un 40% más de los últimos tres años, que eran 1.100 millones. Eso nos permitiría devolver una cantidad de torno al 30% del valor actual del banco en bolsa, con lo cual más o menos en el entorno del 10% por año", dijo Sevilla.
Al cierre de mercado de ayer, la capitalización bursátil de la entidad alcanzaba los 4.900 millones de euros. A pesar de una política de remuneración generosa, Unicaja cuenta con una hucha de capital considerable en su balance. Cerró el primer trimestre con una ratio de capital CET1 fully loaded del 15,4%, "claramente el más alto de los bancos cotizados en España", anotó Sevilla, y bastante por encima del objetivo del 14% que se fijó en el plan estratégico.
Cuestionado específicamente si se siente confortable en mantener ese nivel de capital, Sevilla señaló que el banco es "muy conservador" desde el punto de vista de la cultura de riesgo y de la aproximación al capital. "A pesar de ese conservadurismo, creemos que tenemos mucha capacidad de generar capital y el 85% me parece una cifra importante. Como toda la vida, habrá que ir ajustándolo a la realidad y al día a día del banco. Esa es nuestra visión hoy y, en función de como vayan las cosas, esa visión se puede siempre modificar", agregó.
"El crecimiento más acelerado que pensamos tener en los próximos años será en banca de empresas"
En su senda hacia el crecimiento, Unicaja está buscando diversificar sus fuentes de ingresos. Sevilla aseguró que el banco tiene una gran concentración en particulares y en hipotecas, pero entre las líneas de negocio donde ve un mayor impulso destaca la banca de empresas. "Donde realmente este banco ha reducido más su cartera de crédito en los últimos años ha sido en el mundo de empresas y creemos que tenemos oportunidad de crecimiento ahí", apuntó.
Preguntado sobre cuál cree que podría ser el mix de negocio de la entidad en un plazo de entre tres y cinco años, el presidente aclaró que cambiar radicalmente el balance es muy complejo, porque una cartera hipotecaria puede tener duraciones a largo plazo. Sin embargo, "el crecimiento más acelerado que pensamos tener en los próximos años es en el mundo de empresas", apostilló. Entre enero y marzo, la cartera de crédito a empresas se incrementó en un 0,7% frente al trimestre anterior, hasta un total de 9.672 millones de euros. La cartera de hipotecas, en cambio, descendió un 0,3% en el período, hasta 29.146 millones.
El foco en empresas está recogido entre los objetivos del plan estratégico, que estima un incremento de la cuota de mercado en más de 50 puntos básicos para 2027. A la pregunta de si la intención de potenciar este segmento llevaría de la mano algún tipo de rediseño de la red, Sevilla dijo que Unicaja ya tiene sus centros especializados en empresas. "Lo que tenemos que hacer es crecer y no descarto que en el futuro, en la medida en que podamos ir creciendo más, tengamos la necesidad de reforzar personas en el ámbito de banca de empresas o algún centro adicional, pero primero vamos a jugar con lo que tenemos", afirmó.
"Si seguimos subiendo a este ritmo en bolsa, llegaremos pronto a superar el valor contable"
Sevilla se muestra satisfecho con el comportamiento de la cotización de Unicaja en bolsa. La acción se revalorizó un 43% en 2024 y este año va de camino a superar este porcentaje. Desde el 1 de enero, acumula una subida del 48%. No obstante, mientras el sector bancario europeo en su conjunto ha empezado a cotizar sobre su valor contable, el banco malagueño aún permanece por debajo. Cuando el precio de la acción de una empresa es inferior al valor contable -también conocido como valor en libras- significa que el mercado la está valorando por debajo de lo que la entidad vale según su patrimonio. Al cierre del mercado de ayer, el valor contable de Unicaja nunca había estado tan alto, al situarse en 0,73.
Aun así, Sevilla espera que conseguirá pronto este objetivo. "Si seguimos subiendo a este ritmo en los próximos cuatro meses, llegaremos a superar el valor contable", indicó. "Creo que la confianza en el mercado hay que ganársela poco a poco. Cuesta mucho ganársela, pero se puede perder muy fácilmente. Creo que si hacemos las cosas bien, si los números van en línea con los que creemos que pueden ir, y si seguimos trimestre a trimestre haciéndolo un poco mejor de lo que espera el consenso del mercado, seguro que eso acabará llegando", agregó.
Considera que aún queda margen de revalorización de la acción, pero a la vez reconoce que el mercado es soberano y que en cada momento "tiene que tomar las decisiones que toma". "No tenemos prisa, queremos ir mejorando a poco a poco, y eso sí, las mejoras que hagamos, ir sosteniéndolas en el tiempo", subrayó. A pesar de la incertidumbre desatada por los aranceles de Trump, espera que la economía española en el año se mantenga más o menos en las dinámicas que ha tenido hasta ahora.