Las grandes cotizadas españolas firmaron un 2024 de máximos pese al golpe de los costes crecientes y las incertidumbres macrofinancieras y geopolíticas que condicionan la actividad. Los grupos del Ibex aumentaron un 25% su beneficio y ganaron 58.220 millones de euros sin apenas crecer la partida de ingresos. La facturación conjunta subió un 1,43% y alcanzó los 559.362 millones, pero lograron alzas del 5,02% en el ebitda gracias a la fortaleza de los márgenes y diferentes atípicos.
Por sectores, los dos grandes motores fueron la banca, cuyas cuentas muestran una notable resistencia frente al nuevo escenario de bajadas de tipos, y las compañías turísticas, espoleadas por el dinamismo en la actividad. Sin embargo, el tirón de las cuentas globales debe mucho a un rico y dispar catálogo de extraordinarios anotados por un puñado de grupos que les desmarcan de las tendencias sectoriales.
En positivo, Ferrovial lidera el ranking en términos de evolución del resultado. La compañía que preside Rafael del Pino multiplicó por siete el beneficio, hasta 3.239 millones, gracias a las plusvalías cosechadas, sobre todo, con la venta del 19,75% en el aeropuerto londinense de Heathrow. Endesa disparó un 154% el beneficio, hasta 1.888 millones, impulsada por la normalización de los precios energéticos y porque en 2023 sufrió un impacto, también extraordinario pero negativo, de 530 millones por el laudo perdido en favor de QatarEnergy y que ahora no pesa.
Solo 9 empeoran la cuenta
Telefónica vuelve a penalizar al Ibex con 49 millones de pérdidas por la decisión de la teleco, ahora bajo el timón de Marc Murtra, de revisar el valor de sus filiales y destinar, por efecto del ejercicio, 2.000 millones a sanear inversiones en Argentina, Chile, Perú y Tech. Con todo, su contribución resulta esta vez positiva porque en 2023 agregó a la cuenta conjunta 892 millones de números rojos también por saneamientos. Otras compañías que favorecen la mejora colectiva son Colonial, que mutó las pérdidas de 1.019 millones de 2023 en un beneficio de 307,4 millones, y Merlín Properties, que pasó de 83,49 millones de números rojos a 283,75 de ganancia, tras remontar las depreciaciones de activos que acusaron aquel ejercicio.
Hasta 9 de las 34 grandes cotizadas que han presentado cuentas -Inditex lo hará en marzo- encajaron peores resultados. Las evoluciones más desfavorables correspondieron a Repsol, con una reducción del 44,6% en el resultado -ganó 1.756 millones- por los bajos precios de gas y crudo en un contexto marcado por las tensiones geopolíticas; y Redeia, cuyo beneficio sufrió un retroceso del 46%, hasta 368,4 millones, por otro atípico: acusó la venta de Hispasat -sin ella ganaría 500 millones-.
Enagás también lastra la comparativa con al acusar pérdidas por valor de 299,3 millones, las mayores del Ibex, frente al beneficio de 342,5 millones contabilizado el año previo porque sufrió a su vez una factura de casi 610 millones por la venta del 30,2% en la estadounidense Tallgrass Energy y los menores ingresos obtenidos tras el laudo del Gasoducto Sur Peruano.
Con todo, las grandes cotizadas lograron recuperar la senda de resultado creciente iniciada en 2021 tras enjugar la crisis de la pandemia y que se vio interrumpida en 2023 al hundirse la cuenta de ArcelorMittal. La industrial sufrió la crisis de los precios del acero y los problemas en su mina de Kazajistán y sus operaciones en Italia, con el desplome del beneficio desde 8.667 millones a 852 millones. En 2024 ganó 1.295 millones, un 35% más.
En lo alto de la tabla por beneficios absolutos conservan el liderazgo la banca y las energéticas. Banco Santander ganó un récord de 12.574 millones, cuantía que crece un 13,5% anual y representa el 21% del beneficio conjunto del Club-Ibex. Si se agrega BBVA y CaixaBank entre los tres gigantes bancarios generan el 48,80% del total Ibex con cifras igualmente en marcas históricas.
La banca genera el 49% del total
El beneficio del grupo vasco escaló un 25,4% -ganó 10.054 millones-, y en CaixaBank un 20,2%, hasta 5.787 millones. El mejor desempeño del sector lo protagonizó Unicaja, cuya cuenta voló un 115,1% tras dejar atrás el esfuerzo en provisiones para desalojar los activos tóxicos del balance; seguido por Sabadell, que gana un 37,1% más. El inicio de los recortes de tipos mete presión sobre el margen financiero con la contrapartida de que espolea la demanda de créditos y, por derivada, sus cuentas.
En las primeras posiciones por ganancia total y junto a la gran banca se cuela Iberdrola, con 5.612 millones de ganancia, un 16,8% más, pese a que los ingresos cayeron un 9,3%, gracias a la desinversión de los activos de generación térmica y el desempeño del negocio de redes. La buena dinámica del turismo consolidó a IAG entre el Top-10 por beneficios, con 2.732 millones (+2,9%); junto a Aena, con 1.934 millones (+18,6%); y con Amadeus a un poco de distancia en el ranking -ganó 1.258 millones, un 19,6% más-.
La ausencia de extraordinarios y los menores precios eléctricos penalizaron a Acciona, que ganó un 22% menos en un ejercicio de ingresos en máximos; mientras que Sacyr redujo un 26,1% la ganancia también impactado por la desinversión de los negocios de servicios y de la autopista N6 en Irlanda. ACS elevó un 6,1% el beneficio (ganó 828 millones) con la buena marcha de todos sus negocios y lo hubiese hecho un 14,4% de neutralizar los atípicos de los últimos años.