
Pablo Hernández de Cos dejará formalmente el cargo de gobernador del Banco de España el próximo lunes día 10, sin relevo visible. Esta anómala situación la justifica el Gobierno para pactar con el PP la cúpula del organismo (el mandato de subgobernadora de Margarita Delgado vencerá en septiembre)a cambio de desbloquear la situación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en el punto de mira de Bruselas tras arrastrar más de cinco años con los cargos en funciones.
Un canje de piezas que genera una insólita situación en un organismo donde Moncloa y la oposición se han entendido casi siempre para acordar la cúpula, pero que no tiene afectación práctica ya que la Ley de Autonomía del Banco de España capacita a la subgobernadora para asumir todas las competencias del gobernador -salvo votar la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE)-. Otra cosa es que al ensanchar el calendario alimenta aún más las cábalas de candidatos a los cargos, pudiendo alterar las opciones.
Los nombres que hay sobre la mesa son prácticamente los mismos que comenzaron a barajarse meses atrás cuando arrancaron las quinielas, al calor también de los movimientos por partes de aspirantes o de los apoyos que los promueven.
Sin embargo, en la actualidad ha ganado peso en círculos gubernamentales la posibilidad de un tándem conformado por José Manuel Campa, pese a su reciente renovación en la presidencia de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés); y la vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Monserrat Martínez Parera.
Este último nombre sonó desde el principio como una de las grandes apuestas para tomar el relevo a Hernández de Cos por su experiencia, la proximidad al PSC de Salvador (cubriría la cuota catalana) y porque sería la primera gobernadora en la historia del Banco con un Gobierno que hace gala de garantizar la diversidad.
Las fuentes consultadas refieren que Martínez Parera habría deslizado su predilección por una posición de "número dos" por su propia trayectoria, pegada a la supervisión también cuando fue jefa de gabinete del exsubgobernador Fernando Restoy entre 2012 y 2017. Tradicionalmente la plaza de subgobernador la ha ocupado un técnico experto en supervisión mientras que el gobernador contaba con mayor proyección analítica y de servicios de estudios, al ser uno de los principales cometidos de las institución contribuir a las políticas económicas del país con sus investigaciones, análisis y reclamaciones.
Campa fue secretario de Estado de Economía entre 2009 y 2011, con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Muy vinculado a la universidad, también como profesor, ha sido Global Head Regulatory Affairs de Banco Santander y ha ocupado cargos como el de consultor del Fondo Monetario Internacional, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco de Pagos Internacionales de Basilea y la Comisión Europea.
Es uno de los candidatos más reconocidos por la banca, tras su intensa interlocución y relación directa desde la EBA, aunque el tándem podría interpretarse como un doble ticket de promoción socialista mientras que no se han deslizado las candidaturas que abanderaría el PP.
Otras fuentes dan opciones a un ascenso de Delgado en compensación por perder la presidencia del brazo de supervisión del Banco Central Europeo (BCE) cuando el Gobierno se volcó en buscar apoyos para que Nadia Calviño dirigiese el Banco Europeo de Inversiones (BEI) en detrimento de apuntalar su candidatura.
En las quinielas figuran también Fernando Restoy, exsubgobernador del Banco de España y presidente del Financial Stability Institute (ligado al Banco de Pagos Internacionales, BIS); y Oscar Arce, quien fuera director general de Economía y Estadísticas del Banco de España entre 2018 y principios de 2022, cuando pasó a ocupar el actual cargo de director general de Economía del BCE y presidente del Comité de Política Monetaria del Eurosistema.
Junto a ellos se cita a José Viñals, también exsubgobernador y hoy presidente del Banco Standard Chartered; y David Vegara, ex secretario de Estado de Economía y consejero ejecutivo del Sabadell, mientras que el de Ángel Ubide, managing director de Citadel y exasesor de Pedro Sánchez, se habría diluido.
El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, abogó ayer por un relevo pactado entre Ejecutivo y oposición porque "fortalece el entramado institucional de un país". A título ilustrativo recordó en Onda Cero que siendo él ministro de Economía el Gobierno nombró en 2012 a Luis María Linde gobernador y el PSOE designó a Fernando Restoy como subgobernador. A Linde le sustituyó en 2018 Hernández de Cos, nombrado también por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, y Delgado llegó con el apoyo de Calviño.